El exdictador panameño Manuel Antonio Noriega, quien purga condenas de 60 años en su país por crímenes durante su régimen (1983-1989), irá a juicio por la desaparición en 1970 del dirigente izquierdista Heliodoro Portugal, informó el abogado del exhombre fuerte.
“Noriega tiene llamamiento a juicio el 21 de mayo por el caso de Portugal”, dijo a la AFP Ezra Ángel, abogado de Noriega.
En 2010 la justicia panameña abrió causa contra Noriega por su presunta responsabilidad en la desaparición y muerte de Portugal, detenido por agentes militares en la ciudad de Panamá en mayo de 1970.
Noriega era entonces jefe de la desaparecida Guardia Nacional y mano derecha del líder nacionalista Omar Torrijos, quien accedió al poder tras un golpe militar en 1968.
Su cuerpo fue encontrado en septiembre de 1999 en las inmediaciones de un antiguo cuartel militar cercano al aeropuerto internacional de Tocumen.
El exdictador, de 80 años, cumple varias condenas en la cárcel de El Renacer, a orillas del Canal de Panamá, adonde llegó en 2011 tras ser extraditado desde Francia, pero su abogado aclaró que su cliente no fue devuelto a su país para responder por el caso de Portugal, en el que también están implicados otros militares.
Noriega fue derrocado y capturado en 1989 por el ejército estadounidense durante una cruenta invasión a Panamá. Desde entonces ha cumplido penas por narcotráfico y blanqueo de capitales en Estados Unidos y Francia.
Actualmente descuenta condenas a 60 años de cárcel por la desaparición del opositor Hugo Spadafora y la llamada masacre de Albrook, en la que varios militares murieron después de sublevarse contra él.
En 2009, el gobierno del presidente Martín Torrijos reconoció públicamente el daño causado a la familia de Portugal tras un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos, que condenó al Estado panameño por la desaparición y le ordenó pagar una reparación económica de 190,000 dólares.
En enero el director de Medicina Forense de Panamá, Humberto Mas, recomendó a las autoridades trasladar a Noriega a su casa o a un hospital para cumplir sus condenas debido su frágil salud, con males pulmonares, depresión, derrames cerebrales y cáncer de próstata.
Pero todas las medidas cautelares han sido denegadas.
El veterano exdictador fue además llamado a juicio el pasado 3 de septiembre por el homicidio de Luis Antonio Quirós, desaparecido en 1969.