Leonardo Crawford vive un debut de ensueño en su carrera profesional, al ganar cada una de sus dos primeras aperturas con los Dodgers en República Dominicana, sin permitir carrera limpia en 11 innings.
El zurdo costeño derrotó el pasado viernes 11-5 a los Marineros, con labor de seis entradas de tres imparables, una carrera sucia y una base. De los 18 outs que logró, seis fueron por la vía del ponche, junto con nueve roletazos y tres elevados.
En dos salidas ha vencido a los Rojos y a los Marineros, acumulando efectividad de 0.00 en 11 episodios, con apenas cinco hits en contra, reduciendo al bateo contrario a .128 de porcentaje. Dos boletos y diez ponches son otra prueba de su gran arranque.
Roniel Raudes, de los Medias Rojas de Boston, es otra promesa nica en la Liga de Verano de República Dominicana, la cual es el primer peldaño en las Menores.
Raudes tiró el sábado ante los Mets y en 4.2 entradas admitió seis hits y dos carreras limpias, pero no dio base y abanicó a seis.
En dos juegos, el granadino aún no gana ni pierde y registra efectividad de 4.15 en 8.2 episodios. De forma impresionante todavía no regala boletos y receta siete ponches.
En tanto, Ronald Medrano, de los Cardenales, continúa su exitoso retorno, tras perder la temporada del 2014 por lesión.
Medrano tiró para dos hits y ninguna carrera en cinco innings el pasado sábado frente a los Astros y aunque dejó el juego ganado 2-0, al final no tuvo decisión. Así que sigue con balance de 1-0, pero también mantiene su efectividad en 0.00, ahora en ocho entradas.
Kevin Gadea, quien el año pasado lanzó en Estados Unidos, pero se lesionó, este año apareció en Dominicana y en su debut tiró cuatro episodios de cuatro hits, dos carreras, dos bases y seis ponches.
SIN HITS
Los artilleros nicas en Dominicana aún buscan su primer hit.
Álvaro Rubí (Dodgers) y Leonardo Ortiz (Rojos) se fueron de 4-0 cada uno en su primero y único partido hasta el momento.
Gean Rigby (Atléticos) necesita despertar porque va de 17-0 en siete juegos, con una anotada, tres bases, ocho ponches y un robo.
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