El presidente de la Contraloría General de la República (CGR), Luis Ángel Montenegro, manifestó que no es administrador del Estado ni policía para investigar recursos que están fuera del presupuesto, ni tampoco tiene competencia para auditar más de lo que la Ley le manda.
Esta fue la contestación del contralor a los cuestionamientos sobre la manera en que son administrados los recursos de las empresas público-privadas Alba de Nicaragua (Albanisa) y la Empresa Nicaragüense de Petróleo (Petronic), las cuales funcionan con fondos de la cooperación venezolana que no pasan por la Asamblea Nacional ni por la fiscalización de la Contraloría General, dejó claro ayer Montenegro.
“No tengo yo por qué meterme en la vida administrativa ni de Petronic ni de lo que hace Albanisa, yo fiscalizo las finanzas, si están correctas las entradas y si están correctas las salidas y si están bien administrados los fondos, (pero) los proyectos que ellos hagan no es un quehacer de la Contraloría”, dijo el funcionario público, quien ayer rindió el informe 2014 de la Contraloría ante el pleno de la Asamblea Nacional.
Montenegro también manifestó que no puede ir más allá de las funciones que le manda la Ley, haciendo ver que no puede hacer investigaciones cuando se denuncia a estas empresas por desvío de fondos, corrupción o lavado de dinero sin que le presenten pruebas.
“Yo hago lo que la Ley me manda”, dijo Montenegro, agregando que “en Derecho hay una máxima que dice: el funcionario público solo hace lo que la Ley le manda. La Ley me manda a controlar el Presupuesto General de la República, nada más”.