Con las lluvias caídas en las últimas semanas, los productores de granos básicos arrancaron de lleno este mes la siembra de primera, correspondiente al ciclo agrícola 2015-2016. La siembra debió iniciar a mediados de mayo, pero fue retrasada por la entrada tardía del invierno.
“Con un poco de incertidumbre porque estamos a merced del clima, pero los productores de granos básicos han aprovechado las lluvias para sembrar y aunque estas han causado daños en las ciudades, en el campo han sido bien recibida para abonar las tierras”, dijo el presidente de la Unión Nacional de Agricultores y Ganaderos, Álvaro Fiallos.
Asimismo, aconsejó a los productores y ganaderos a reservar agua para afrontar el veranillo, conocido como canícula, que generalmente inicia el 15 de julio y se extiende hasta a mediados de agosto.
Fiallos reconoció que la limitante para invertir en reservorios de agua y empujar la siembra sigue siendo la falta de financiamiento. “El crédito es un problema permanente e histórico porque no somos sujetos a ellos”, enfatizó.