El calzado femenino ha sido siempre ese “objeto del deseo” que vuelve locas a las mujeres y para muchas, los zapatos que tienen nunca son suficientes.
Actualmente vamos encontrándonos con propuestas cada vez más llamativas y hasta excéntricas que motivan a hacer cambios drásticos en algunos estilos. En este caso la clave del éxito en un look será llevar atuendos en cortes básicos y casi minimalistas para que un calzado de este tipo sea el foco de atracción y así lograr mantener una línea chic en tu proyección.
Las características principales de estos zapatos son el uso de la silicona entre sus materiales, por cierto, cada vez más sintéticos, el uso de transparencias y de cuts out (cortes geométricos, troquelados, en el diseño), dibujos tipo pop, aplicaciones tridimensionales que van desde alas, flores, corazones, lazos, besos, entre otros motivos. Otros detalles cada vez más comunes son los tacones en ángulos diferentes, en forma de Z y S, con efectos geométricos, plataformas y tacones extremadamente altos y pomposos y las suelas corridas tipo llantas, inspiración de los años noventa.
En el otro extremo está el calzado sensato. Retrocedemos en el tiempo y volvemos a los tacones de 5 cm de alto, con tacones cuadrados y gruesos. El estilo lady vuelve a llevarse pero no solo con looks muy femeninos, también se llevan con looks vanguardistas, minimalistas y no sujetos a una determinada época, lo que logra el contraste del pasado y del presente. Son las mejores elecciones para mujeres que no amarran su sensualidad y elegancia a un tacón alto; al contrario, saben llevar cada estilo y adaptarlo a cada situación. Esta tendencia nos deja como enseñanza que el tacón bajo puede ser cool y también juvenil.
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