Ucrania anunció el martes que suspendía inmediatamente la compra de gas ruso después de un nuevo fracaso de las negociaciones con Moscú bajo patrocinio de la Unión Europea.
El objetivo de las negociaciones era mantener el suministro durante al menos tres meses más. Pero la compañía pública ucraniana Naftogaz no halló un acuerdo, aunque en un comunicado aclaró que seguirá bombeando el gas ruso a los clientes europeos.
“Puesto que el acuerdo adicional entre Naftogaz y Gazprom expira el 30 de junio, y no se pudo hallar un acuerdo sobre los términos de nuevas entregas de gas a Ucrania, Naftogaz suspende sus compras a la compañía rusa” explicó su comunicado.
“El envío de gas a través de Ucrania para los clientes europeos de Gazprom continuará plenamente” añadió la declaración.
Es la segunda vez en menos de un año que se interrumpe el suministro de gas ruso a su vecino del oeste, con el que hay un grave contencioso militar y diplomático desde el inicio de la guerra civil en el este de Ucrania.
Moscú aumentó drásticamente el precio del gas que entrega a Ucrania tras la huida del presidente ucraniano, Viktor Yanukovich, en febrero de 2014.
La Unión Europea ha conseguido desde entonces renovar una serie de acuerdos, que deben sin embargo ser renegociados cada tres meses.
Kiev por su parte se ha orientado a comprar gas a los países de Europa central y a Noruega.
Ucrania ha conseguido más gas a través de gasoductos que cruzan Eslovaquia que todos los que vienen desde Rusia en las primeras tres semanas de junio.
Gazprom tilda esas transferencias de ilegales porque a menudo implican la venta de gas que los estados europeos revenden después de haberlos recibido en cantidiades fijas, producto de sus acuerdos respectivos.