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Danilo Arbilla

Carnadas, trampas y socios del chavismo

Madrid. Con titulares que iban desde “Triunfo de la dignidad en Venezuela” (La Razón) a “Respiro en Venezuela” (El País), la prensa española destacó y festejó el anuncio de elecciones legislativas en ese país para el día 6 de diciembre. Casi unánimemente el hecho se calificó de triunfo de la oposición y muy en especial del encarcelado dirigente opositor Leopoldo López, y de derrota para Nicolás Maduro, a quien las elecciones le gustan poco y nada y en las actuales circunstancias, mucho menos.

Sin duda la firmeza y el sacrificio de López, en huelga de hambre durante treinta días, la que levantó tras el anuncio de las elecciones, fue un hecho decisivo para el llamado a elecciones.

Ahora hablar de derrota de Maduro quizás sea demasiado.

La conducta de López y seguidores más que en Maduro, pesó en los padrinos del chavismo, no siempre declarados, pero notorios.

A Maduro no le seducía eso de exponerse, justo ahora, al juicio de sus conciudadanos. Le era más fácil mantener las cosas tal cual están, —con censura de prensa, represión, tortura y encarcelamiento de disidentes sociales y opositores políticos— y esperar tiempos mejores. El miedo a volver al llano lleva a cualquier extremo.

Pero el eventual precio a pagar —la muerte de López o cualquier opositor— era muy alto para quienes hasta ahora han palanqueado directa y expresamente a Maduro y a su régimen, como la Unasur, Brasil, Cristina Kirchner y para quienes de hecho lo han acompañado con la inoperancia, como la OEA o el silencio, como el papa Francisco I.

Era mucho costo, que ninguno quería asumir y así se lo hicieron sentir a Maduro y otros personeros del régimen que al final tuvieron que ceder.

Podrá decirse que Maduro ha perdido una batalla; pero se dispone a ganar la guerra. Como sea.

En materia de elecciones “el chavismo” tiene una vasta experiencia y hasta ahora se ha manejado como pez en el agua, utilizando carnadas y trampas de todo tipo, lo que igual le ha merecido el aplauso, los elogios, el destaque, y en casos, los silencios amigos.

Ya al fijar la fecha hizo la primera y pequeña trampa: ese mismo día de 1998 Chávez fue elegido por primera vez presidente de Venezuela, con lo que se pretende llegar a los sentimientos de muchos venezolanos que están contra Maduro pero veneran a Chávez.

También como en época de Chávez, hecho el anuncio electoral comenzaron las amenazas: si pierde el Gobierno, después el diluvio. En su momento, el propio ministro de Defensa de Chávez llegó a poner en duda la entrega del poder si el líder bolivariano perdía las elecciones.

Las reglas son claras: será una campaña corta, de un mes, y cara, puesto que los partidos no cuentan con financiación oficial. Pero en la práctica ello solo afecta a la oposición.

Maduro y todo el Gobierno ya están en campaña y en ella utilizan todo el poder y los recursos del Estado. Nuevamente se ponen en marcha subsidios algo abandonados —las misiones bolivarianas—, no habrá limites en el gasto, la mayoría de los medios en poder o sometidos al Gobierno a la orden, presiones sobre las empresas que puedan apoyar a la oposición y amenazas a los funcionarios, para empezar. Pueden llegar a más.

Todo ello, por supuesto, sin observadores internacionales, salvo el acompañamiento de representantes de la Unasur. Estos han sido invitados por Maduro y lo ha hecho con gusto, dado sus actuaciones anteriores. Eso sí, nada de observadores de la OEA, la UE o la ONU.

Ha sido, sin dudas, un logro importante obligar a Maduro a convocar las legislativas, pero como se ve resta mucho todavía y el camino es empedrado.

Sin observadores en serio que controlen todo el proceso previo además del acto electoral en sí y el posterior escrutinio —algo que deberían exigir las organizaciones internacionales— es difícil hablar de elecciones libres y democráticas.

Y eso, aunque cuenten con el aval de la Unasur o, eventualmente, “sean bendecidas”.

El autor es periodista uruguayo. Fue presidente de la Sociedad Interamericana de Prensa.

Opinión chavismo Venezuela archivo

COMENTARIOS

  1. Juan Perez el Incredulo
    Hace 9 años

    Bueno los encarcelados son lideres politicos y empresarios o burocratas que estan fuera del pastel.Fuera del pais dominan los medios de comunicacion,tienen el apoyo de sus similares.Dominan las mentes de los tontos utiles commo yo.Sudamos calentura ajena sin saber completamente la verdad.Los como “yo” siempre seremos utilizados en beneficio de los susodichos.Si ellos estan presos o estan sufriendo.Pues que les cueste que cuando lleguen al poder se respondran con creces. Nosotros seguiremos…

  2. ramon
    Hace 9 años

    Si son tan Buenos los opositores por q’aceptan carnadas y se dejan meter trampas y porq’cree ud q’el papa tenga q’hablar en publico de Maduro,porq’ud afirma q’Argentina,Brasil y la UNSUR palanquee a Maduro,al contrario le estan dando trabajo a ud,entonces es ud el palanqueado,ud es el q’esta ganando el billete por escribir sus articulitos,la UNASUR,Brasil y Argentina actua en congruencia y en consecuencia a nuestra identidad en defense del pueblo de Venezuela,no del gbno,pa evitar mas…

  3. Pabo Tagore
    Hace 9 años

    Definitivamente que con el hecho de seguir sembrando sisaña y mentiras so capaces de escribir cualquier cosa. Señor no nos venga a decri que producto de la mentirosa huelga se vino a poner fecha a elecciones que desde el año pasado estaban ya programadas. De los observadores, pero si los miembros de UNASUR son tambien miembros de la ONU y la OEA. Con la UE, que mejor resuelba la ley mordaza de España, donde prohiven con pena de carcel, gritar, tomar fotos a policia manifestarse en las calles.

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