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Hortalizas: una mina sin explotar

A pesar de que Nicaragua es un país agrícola, las exportaciones de legumbres y hortalizas representaron apenas 0.07 por ciento del total de la venta de productos al exterior el año pasado.

A pesar de que Nicaragua es un país agrícola, las exportaciones de legumbres y hortalizas representaron apenas 0.07 por ciento del total de la venta de productos al exterior el año pasado.

Al cierre de 2014 los datos del Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex), reporta que Nicaragua vendió 2.07 millones de dólares en legumbres y hortalizas, mientras que el gran total de la venta nacional fue de 2,749 millones de dólares.

Ese reto por consolidar las ventas en el interior del país y mejorar los ingresos por exportación de legumbres y hortalizas, ya lo han asumido un grupo de productores en Jinotega, Matagalpa y Estelí, quienes desde hace unos años se han preparado para obtener la certificación de Buenas Prácticas Agrícolas (BPA) y con ese respaldo vender a nuevos mercados, a mejores precios.

Narciso Montenegro, productor de tomates y chiltomas en Jinotega, es una de las personas que ha encontrado en las certificaciones agrícolas un impulso que le ha permitido dos cosas: “Primero producir más a menor costo y segundo, nuevos clientes que están interesados en la calidad de mis cosechas”, menciona.

El fuerte de Montenegro está en las plantaciones de tomate, mismas que cultiva y cosecha cuatro veces al año y donde ha obtenido rendimientos de 1,500 cajillas por manzana, superior a entre ochocientas y mil cajillas que antes presentaba en sus plantaciones a cielo abierto.

“Otra de las cosas que he hecho, es implementar microtúneles que cuiden mi producción, ya que en esos espacios se logra un mejor control de las plagas y el tomate es más grande y saludable”, expresó Montenegro.

Nilo Cajina, asesor técnico de la Cooperativa de Servicios Múltiples Productores de Jinotega de Nicaragua (Coosmprojin R.L.), cultiva tomates en seis macrotúneles que instaló en su plantación y afirma que en un cuarto de manzana produce lo que antes lograba en una manzana a cielo abierto.

“Esto nos ayuda a mejorar la calidad y enfrentamos así los efectos del cambio climático con más fuerza, y los rendimientos son mayores que cuando se plantaba a cielo abierto porque cada planta nos da unas 15 libras y en cada uno de esos espacios controlados se puede retirar hasta setecientas cajillas”, manifestó Cajina, quien provee tomates, lechugas y repollos a Walmart México y Centroamérica, que en Nicaragua operan a través de los supermercados y bodegas La Unión, Palí y Maxipalí.

PERO… FALTA FINANCIAMIENTO

Tanto la experiencia de Montenegro como la de Cajina es para Bismark Meza, coordinador de la Comisión Sectorial de Hortalizas de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua (APEN), uno de los cien casos positivos que en los departamentos de Matagalpa, Jinotega y Estelí ya cuentan en sus fincas con certificación en BPA.

Pero para que la cosecha de tomate, chiltoma, lechuga, repollo, rábano y otras hortalizas cuenten con la calidad requerida en mercados estrictos, se necesita de financiamiento, asegura Meza, “porque ni la banca nacional ni el Banco Produzcamos o la Caja Rural Nacional (Caruna), han logrado apoyarnos”, lamentó.

“Necesitamos financiamiento, uso de mejores tecnologías y de la instalación de sistemas de protección para la agricultura porque todos los países de la región cuentan con ella y nosotros nos estamos quedando atrás y no debería de ser así.

Como país productor debemos de sentarnos a valorar este aspecto con el Gobierno y que se nos dé una respuesta”, enfatizó Meza, quien también es presidente de la Comisión Nacional de la Papa (Conapapa).

Datos del Plan Nacional de Producción para el ciclo 2013-2014 —último que ha sido publicado—, muestran que en hortalizas, legumbres y vegetales se proyectaba la siembra de 22,240 manzanas para abastecer el mercado nacional y de esa área 511 manzanas para zanahoria, 1,652 para cebolla, 2,107 para el cultivo de papa, 1,656 manzanas para el tomate y 950 manzanas para repollo.

“El crédito es muy importante para los horticultores, pero como son cultivos muy delicados los bancos no están dispuestos a financiar nuestras plantaciones”.
Bismark Meza, coordinador de la Comisión Sectorial de Hortalizas de APEN.

PROMUEVEN ESTRATEGIA

Sonia Somarriba, directora de mercados y relaciones internacionales de APEN, explica que el sector de hortalizas demanda inversiones en tecnologías, nuevos sistemas de producción, comercialización y exportación, que permitan elevar la calidad y el volumen de dicha producción.

“Creo que se necesita primero producir más para disminuir las importaciones, luego considerar el mercado centroamericano cuya viabilidad por su cercanía es mayor y en un tercer momento traer inversión en el sector agrícola que genere nuevas ideas que permitan procesar en polvo las hortalizas y vender bajo otro concepto”, sostuvo Somarriba.

En 2014 Nicaragua importó más de 22,700 toneladas de cebolla, papa fresca, tomates y zanahoria, según las estadísticas publicadas por el Banco Central.

Basados en esas necesidades, APEN presentó en marzo pasado una estrategia de desarrollo ante las autoridades del Ministerio Agropecuario, Ministerio de Fomento, Industria y Comercio, el Instituto Nicaragüense de Tecnología Agropecuaria y el Ministerio de Economía Familiar, Comunitaria, Cooperativa y Asociativa, con la esperanza que sea tomada en cuenta.

“La situación del sector es bien compleja, creemos necesario que el Gobierno facilite el acceso de los productores hortícolas al crédito. Además se debe crear un programa de fomento para el desarrollo del sector, que incluya las buenas prácticas agrícolas, el riego en los cultivos agrícolas y establecer tarifas preferenciales en el precio de la energía para los productores de este sector”, agregó Somarriba.

Por su parte, Efren Rizo, presidente de la Cooperativa Tomatoya, en la comunidad que lleva el mismo nombre en Jinotega, explica que con el apoyo de diferentes programas de desarrollo e impulso a las cooperativas han logrado implementar acciones que les han permitido vender desde 2012 sus hortalizas y legumbres a supermercados La Colonia.

“Pero la idea es vender al exterior y desde ya estamos evaluando propuestas con compradores de Estados Unidos que están interesados en la calidad de productos que estamos cosechando en nuestras fincas”, sostuvo.

Impulsan el ejote

Azucena del Carmen Navarro, además de producir lechuga y repollo en su plantación ubicada en la comunidad de El Mojón, Jinotega, encontró en la producción de ejote una alternativa para generar más ingresos a su familia y darle trabajo a personas del sector cuando no es temporada de corte en las plantaciones de café.

Cada cosecha le permite vender unas 22,000 libras a un centro de acopio local que exporta a Guatemala. El acopio paga a Navarro y otros productores de la zona que han vuelto su mirada a la producción de ejote, 0.48 dólares por libra.

“Estamos muy contentos porque realmente hemos encontrado una oportunidad de percibir un mejor precio en el producto”, expresó la productora.

Pero este panorama podría mejorar aún más, según Bismark Meza, coordinador de la Comisión Sectorial de Hortalizas de la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua, si encuentran un comprador directo y dejaran así la intermediación.

“Es un cultivo que genera ganancias y todo podría mejorar si encontramos al comprador con quien negociemos de forma directa. Así nos encargamos los productores organizados a través de las cooperativas de hacer el trato con la empresa”, añadió.

Según el coordinador tienen cerca de dos años dedicándose a este cultivo unas cinco cooperativas en Jinotega, Matagalpa y Estelí, debido a que las condiciones del clima son propicias.

En cuanto al costo de producción afirma que es de unos 120,000 córdobas por manzana.

En cifras

915,598 dólares han generado las exportaciones de legumbres y hortalizas durante el primer semestre de 2015, una reducción de 26 por ciento frente a los 1.24 millones de dólares que había generado en el mismo período de 2014, según datos del Centro de Trámites de las Exportaciones.

0.27 dólares se ha vendido durante el primer semestre de 2015, el kilogramo de hortalizas y legumbres.

10,322 productores dedicados a la producción hortícola estima la Asociación de Productores y Exportadores de Nicaragua que existen en el territorio nacional.

Boletin Economía hortalizas archivo

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COMENTARIOS

  1. Luis Mena
    Hace 9 años

    Claro q es Mina no explotada, la falta de profesionales especializados de verdad en el campo y universidades hacen un retraso en el desarrollo de esta actividad tal vez pensando q no hay zonas frías suficiente en el norte. Las nuevas variedades han bajado esas exigencias y l xperiencia d uso d invernaderos lo ha demostrado como uso del túnel. Que APEN, si quisiera, daría Becas y/o pediría a FAO apoyo bajo alianza técnica como en Guatemala.

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