Sin duda uno de los tejidos que repite en nuestro armario cada temporada es el denim, mezclilla o como es universalmente conocida: la tela de jeans. Si hace apenas cinco años las camisas de jeans se volvieron una prenda básica de nuestro armario, en 2015 han llegado arrasando los vestidos.
Esta tendencia confirma una vez más lo atemporal de esta tela que, posiblemente a lo largo de los últimos años, hayas vestido en los clásicos pantalones, así como en shorts, overoles , faldas, chaquetas y hasta estampado en la licra de los bañadores.
Los vestidos de jeans son prendas muy versátiles y fáciles de combinar y estate segura de que te sacarán de un apuro en esos días en los que no sabés qué ponerte. Podés combinarlos con zapatillas deportivas o con unos zapatos casuales con total naturalidad y si querés sumarle un poco más de elegancia, lo podés hacer con unas plataformas o botines y un buen bolso de mano. Sin embargo no debés olvidar que este tipo de prenda es totalmente informal y debe ser evitado en ambientes laborales o formales.
Desde el punto de vista de los complementos, esta tela combina con todo, así que podés lucir tu vestido junto con joyas metálicas, artesanales y hasta las más finas.
Encontrarás una gran variedad de vestidos de jeans en colores planos o con su tela lavada y desgastada a la piedra, por no hablar de los incontables diseños. Si te das una vuelta por las tiendas seguramente encontrarás vestidos de corte recto, ajustados a la cintura, con la tela más suave o más rígida, con bolsas en el pecho o a la altura de la cadera, con aires modernos o incluso versiones más campestres.
Si tenés dudas de cómo lucirlos, siempre podés consultar las combinaciones que te ofrecen las revistas de moda o revisar redes sociales como Pinterest o Instagram para tomar ideas que vayan con tu estilo.
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