En Nueva Segovia se registran afectaciones del gorgojo descortezador del pino, pero en baja intensidad en los municipios de Dipilto, Macuelizo y San Fernando fuera de la cordillera Dipilto-Jalapa, pero dentro de esa área protegida los riesgos de que esos brotes se conviertan en epidemia son inminentes.
Según técnicos del Instituto Nacional Forestal (Inafor), los sitios o bosques fuera del área protegida están constantemente vigilados por funcionarios de las Secretarías Ambientales de las alcaldías respectivas y técnicos de sanidad vegetal del Ministerio Agropecuario (Mag) y las pocas áreas afectadas se están incorporando a las actividades de saneamiento dentro de los planes de manejo que los dueños de bosques tienen autorizados.
En estas áreas de bosque de pino las especies de gorgojo que viven en el ecosistema son el Ips, Valens y el Dendroctonus. Los dos primeros —considerados gorgojos secundarios— son los que están repoblando algunos sitios en los municipios de Macuelizo, Dipilto, Mozonte y San Fernando, pero se considera menos agresiva su reproducción.
RIESGO ES MAYOR EN ÁREAS DENSAS
En los bosques de pino ubicados en el área protegida de la Cordillera Dipilto-Jalapa, que en los últimos años han permanecido bajo control del Ministerio del Ambiente y los Recursos Naturales (Marena) y a pesar de que hace aproximadamente un año una resolución ministerial autorizaba los planes de manejo y planes de saneamiento, los trámites burocráticos no han permitido aún el manejo en esas áreas densamente pobladas de pino.
Las consideraciones técnicas indican que es ahí donde el riesgo es mayor porque las condiciones están dadas: bosques densos, el clima actualmente es propicio, llueve y a la vez el calor predomina en el ambiente y probablemente no hay vigilancia de expertos en sanidad vegetal.
Al contrario, dentro del área protegida los despales (ilegales) para cambio de uso de suelo son cada vez más devastadores, sobre todo en San Fernando y Dipilto.
Técnicos del Inafor opinan que en el caso de afectaciones el tratamiento inmediato debe ser cortar, aprovechar y extraer los árboles enfermos para evitar la contaminación de los árboles sanos.
El gorgojo más dañino
E l Dendroctonus frontalis, comúnmente conocido como gorgojo descortezador del pino, ante las mínimas condiciones climáticas (humedad y calor) llega a expandirse a niveles de epidemia, sobre todo en bosques densos que no reciben ningún tipo de manejo forestal.
Tal fue el caso del ataque devastador ocurrido en el año 2000 en los bosques de pino de Nueva Segovia.
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