La conservación de los manglares, el uso sostenible de los recursos o el manejo de los desechos sólidos son parte de los beneficios que ha traído la creación de circuitos turísticos en Chinandega y la isla de Ometepe, en Rivas.
Como parte de la Ruta Colonial y de los Volcanes, el circuito Tezoatega en Chinandega y el circuito Ometepe en la isla, Amigos de la Tierra España con fondos de la Unión Europea, han venido trabajando desde el año pasado en la mejora de infraestructura y capacitación de las familias involucradas para tener un mejor resultado en la promoción turística de los lugares.
José Armando González, responsable de Comunicación de Amigos de la Tierra España, aseguró que “estos circuitos incluyen a familias y a pequeñas y medianas cooperativas”. La inversión económica en ambos circuitos es de 380,000 euros.
Iván Ramírez, coordinador del proyecto circuito Tezoatega, aseguró que las empresas familiares o particulares que están en el circuito “no solamente se dedican al turismo, sino que el turismo viene a diversificar las formas de ganar dinero”.
CIRCUITOS TURÍSTICOS NO CAMBIAN ESTILO DE VIDA
Otras actividades, como la producción de pargo o la comercialización de conchas son también fuentes de ingresos para las familias involucradas. Ramírez explicó que la creación de los circuitos no ha venido a cambiar las costumbres o modos de vida de las familias, más bien, ha venido a convertirlas en actividades sostenibles y no extractivas, como la pesca.
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