Los 44 indocumentados, originarios de Nepal en el continente asiático, que según sus declaraciones huyen por la guerra de su país desde febrero pasado rumbo a los Estados Unidos, esperaban ser entregados a las autoridades de Migración y Extranjería y de última hora declararon ante el juez, doctor Ángel Miranda, Juez Segundo de Audiencias de Chinandega.
La declaración que se grabó se realizó a petición del Ministerio Publico y de acuerdo al Artículo 202 del Código Procesal Penal, que establece la prueba anticipada.
Una fuente de la fiscalía departamental indicó que este proceso es para el posible juicio oral y público contra los dos personas que los trasladaban a bordo de un camión de barandas y habían descendido a las 9: 30 de la noche del lunes en la costa de Padre Ramos, Jiquilillo-El Viejo.
“Son testigos claves y como no estarán en el pais, entonces tenemos sus declaraciones como prueba anticipada si se llega a celebrar el juicio oral y público contra los ciudadanos que los transportaban”, indicó el judicial Arteaga en su despacho.
La deportación pende de los jóvenes asiáticos que esperaban mejores oportunidades en el norte del continente americano.
HUÍAN DE LA GUERRA
Los 43 varones y una dama viajaban apretujados en el camión marca Nissan color blanco, de barandas placa CH-20781 para abordar lanchas y llegar a costas de Honduras y El Salvador a través del Golfo de Fonseca rumbo a los Estados Unidos.
Los inmigrantes clamaron por oportunidades de asilo ante la guerra y el éxodo que agobia a países del sudeste asiático.
El capitán Manuel Sequeira vocero policial informó que los extranjeros eran trasladados por los supuestos traficantes, el conductor del camión Venancio Esteban Mejía Rivera, de 30 años, y el cubano – americano Duniel Febble, de 38 años, quien tiene residencia en Chinandega.