Tres meses es el tiempo que la exvicepresidenta de Guatemala, Roxana Baldetti, esperará en la prisión de Santa Teresa hasta que un juez determine si existen o no motivos para enjuiciarla, tras ser acusada de liderar una red de defraudación aduanera conocida como “La Línea”.
El juez Miguel Ángel Gálvez, del Juzgado B de Mayor Riesgo, resolvió ayer dejar a Baldetti en prisión preventiva mientras la Fiscalía concluye con las investigaciones, a más tardar el próximo 25 de noviembre.
“Hay peligro de fuga porque la persona es ciudadana italiana, existe la sospecha de que se pueda sustraer a la acción investigativa del Ministerio Público”, dijo Gálvez durante la lectura de la sentencia. “La investigación se está dando con características especiales porque se investiga a personas involucradas dentro del Estado de Guatemala, especialmente funcionarios de la escala más alta”, agregó.
La exfuncionaria, acusada de asociación ilícita, caso especial de defraudación aduanera y cohecho pasivo, decidió romper el silencio —tras negarse a declarar durante los tres días de audiencias— y comentó que no le importa ir a la cárcel femenina. “Yo estoy dispuesta a que haya un Estado de derecho en Guatemala”, dijo a los periodistas.
También expresó que no se siente traicionada por el presidente, Otto Pérez Molina, y descartó que el jefe de Estado esté implicado en la red de corrupción que la ha llevado a ser la primera mujer ex vicepresidenta en ir a prisión.
día largo
Este jueves será un día largo para el presidente Pérez, ya que el Congreso guatemalteco tratará hoy un pedido de antejuicio de la Fiscalía contra el mandatario, proceso que determinará si se le retira la inmunidad para que enfrente a la justicia, por el mismo caso de Baldetti.
Además, la estatal Universidad de San Carlos de Guatemala (USAC) y más de una docena de organizaciones sociales han convocado hoy una multitudinaria marcha para exigir la renuncia de Pérez, a quien la Procuraduría General guatemalteca le recomendó ayer “dimitir” para evitar así la “ingobernabilidad” del país. El presidente afirmó el domingo pasado que no dejará el cargo.
La marcha, de carácter “pacífica”, será secundada por las universidades privadas Rafael Landívar y Del Valle. Las tres instituciones educativas aglutinan a más de 200.000 alumnos.
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