El director del Centro de Atención Psicosocial (CAPS) de Bluefields, en el Caribe Sur de Nicaragua, el psiquiatra Rubén Dávila, lamentó que las familias han descuidado las atenciones a sus hijos y que como consecuencia de esto, sus vástagos buscan refugio en las drogas y el alcohol.
“La familia tiene mucha responsabilidad porque es formadora de valores primarios, ahí tenemos esa debilidad, ¿qué está pasando?, no hay comunicación, los padres se olvidan que el adolescente está creciendo, papá y mamá están más preocupados por los problemas del día a día que por el hijo”, declaró Dávila.
Además, Dávila agregó que “se olvidan que el chavalo quiere comunicar, que tiene conflictos, pero los padres nunca están ahí, entonces el chavalo busca ayuda en otro joven que está metido en las drogas”.
ADOLESCENTES SE FRUSTRAN
La profesora de Bluefields, Pilar de Jesús Hernández consideró que muchos de los padres de familia se preocupan más por atender sus celulares, las novelas de la televisión y las películas, que las propias preocupaciones y necesidades de sus propios hijos.
“¿Tú crees que no necesitamos prestar más atención a nuestros hijos, a nuestros esposos y esposas cuando al final del día al llegar a casa desea ser escuchado o escuchada? Tu hijo hoy tuvo en la escuela un momento de felicidad porque hizo bien su problema de matemáticas y obtuvo un 100 en la tarea de Lengua y Literatura y lo quiere compartir pero ellos están ocupados viendo la película”, dijo Hernández.
Hernández, también escritora de artículos de opinión y poéticos, reflexionó diciendo que los niños de ahora no tienen a quién acudir para compartir ese momento de euforia, “ni modo así se fue a la cama con un silencio frustrado”, concluyó.