El conflicto entre colonos y miskitos por tierras indígenas en la zona de Waspam ha dejado en los últimos dos meses siete indígenas y dos colonos muertos. La última víctima fue el indígena Benito Francisco Ramos, de 59 años, quien murió la madrugada de ayer sábado en un hospital capitalino.
Benito Francisco Ramos murió luego de que su brazo izquierdo fue desgarrado por varios impactos de bala disparados desde un AK 47, por manos de un colono, en los enfrentamientos armados en el sector de Tasba Raya, Waspam en la Región Autónoma del Caribe Norte (RACN) el pasado 2 de septiembre.
El líder indígena miskito, Romel Constantino Washington, presidente del Territorio indígena de Tasba Raya, confirmó que el viernes por la noche se originó un nuevo enfrentamiento entre indígenas y colonos que dejó varios heridos, personas desaparecidas y más miskitos desplazados huyendo del conflicto armado y en el que de acuerdo con el diputado indígena Loyd Bushey Davis, el Ejército y la Policía, solo están de “observadores en el conflicto”.
“Los enfrentamientos continúan y hay más muertos, pero aún no sabemos cuántos, pero los colonos están con armas de guerra, están con AK, UZI, escopetas y muchas municiones y los miskitos con armas caseras. Aquí en la zona hay terror”, aseguró Washington, al reportar el último enfrentamiento entre indígenas y colonos la noche del viernes.
Constantino dijo a LA PRENSA que un alto oficial de la policía le explicó que tenían pocos policías en la región para poder solucionar el conflicto y garantizarles seguridad.
“Las comunidades están defendiéndose solas; esta situación se va a alargar más porque el gobierno no se preocupa y esta situación de violencia ya se venía planteando. Por ejemplo en el territorio de Wanky Twi, en Waspam, ya se registran más de 18 baleados, secuestrados y muertos y además de eso hay ahorita más desplazados”, explico el líder indígena.
Según Washington, actualmente en Puerto Cabezas hay más de 188 familias, 530 niños y niñas y 108 ancianos desplazados “por la zozobra de terror de esta situación que los obliga a huir”.
El líder indígena aseguró que los territorios más afectados por los enfrentamientos son Wisconsin, Esperanza Río Wawa, Francia Sirpy, Tasba Pay, Río Coco y Tasba Raya.
COMISIÓN DE LA VERDAD
Dijo estar de acuerdo con que se conforme una Comisión de la Verdad que investigue a fondo los crímenes de indígenas en enfrentamientos con colonos que se han apropiado de tierras comunales.
“Este mes de Patria vuelven a rugir las armas de guerra, AK, UZI, escopetas, es triste y lamentable esta situación. Ya la sangre de nuestros hermanos indígenas se está derramando. Es alarmante esta situación”, expresó Constantino.
Monseñor David Zywiec, obispo auxiliar del Vicariato de Bluefields, sostuvo que sería recomendable una “Comisión de la Verdad para buscar a los responsables y buscar la justicia y así ver quiénes son las víctimas y los que han causado las injusticias, para buscar una sociedad justa y pacífica”.
El diputado indígena de Yatama Loyd Bushey Davis, dijo estar de acuerdo en que se conforme una Comisión de la Verdad que investigue la violencia y el negocio de las tierras comunales en el Caribe.
“Por supuesto que estoy de acuerdo que se conforme una comisión por la verdad y allí se va a ver quiénes son los que cometen delitos, pero la población es víctima porque ningún líder indígena puede vender tierras, pero claro que el que cometió delito que le caiga el peso de la ley, pero que esto sea resuelto para que los indígenas estén en paz, porque no es posible que se estén dando desplazamientos y masacres”, demandó el legislador.
Davis explicó que la conformación de la Comisión de la Verdad, deberá investigar de forma rigurosa y justa “todos los atropellos que viven el pueblo miskito por colonos”.
Por su parte Simeón Rocha, representante legal del Consejo de Ancianos de la Costa Atlántica, aseguró que el principal problema de la violencia radica en la ambición por las tierras de los indígenas.
“Los colonos nos han saqueado con la madera y ahora se han quedado con nuestras tierras”, expuso.
“Hay mucha desinformación de la violencia y queremos que en esa Comisión de la Verdad no se involucren diputados, queremos gente notable, queremos representantes de los obispos y personalidades comunales indígenas”, sostiene Rocha.
Tanto el diputado Loyd Bushey Davis como Simeón Rocha, lamentaron la actuación de “de observadores” de la policía y el ejército en el conflicto que ha generado muertos, desaparecidos y desplazados en los enfrentamientos entre indígenas y colonos.
Piden a OEA y Cruz Roja
En un comunicado dado a conocer el viernes, el Consejo de Ancianos de la Costa Atlántica, llama al gobierno central y a la comunidad internacional a empeñar todos los esfuerzos para solucionar el conflicto generado por tierras comunales, las cuales se encuentran en manos de colonos. “Pedimos a la Organización de Estados Americanos (OEA) desarmar a los colonos que están en territorios miskitos ilegalmente. Invitamos a la Cruz Roja Internacional a que venga a verificar las injusticias, expropiaciones y homicidios constantes”, exhorta el comunicado del Consejo de Ancianos.
QUE LOS LLEVEN A LOS TRIBUNALES
Los obispos del Vicariato Apostólico de Bluefields, monseñor Pablo Smith y David Zywiec, sugirieron una Comisión de la Verdad, para que se investiguen los hechos violentos que viven zonas de Waspam, en Puerto Cabezas.
Los jerarcas católicos consideran que los colonos y miskitos involucrados en ventas de tierras comunales, deben ser llevados a los tribunales de justicia.
“Los indígenas y mestizos tienen derecho a vivir una vida digna y en paz, y en cuanto a los que han actuado al margen de la ley, sea vendiendo o colaborando en las ventas de tierras indígenas, que según la ley no se venden, los miembros de los territorios indígenas, los colonos afectados y la procuraduría tienen el deber de llevarlos a los tribunales”, afirmó monseñor David Zywiec, obispo auxiliar del Vicariato de Bluefields.
El jerarca católico lamentó el desplazamiento de familias enteras por temor a los grupos armados conformados por colonos, refugiándose en Waspam y Puerto Cabezas.
“La situación tiene raíces, muchos campesinos han vendido tierras a ricos, unos por interés, otros casi obligados. Por otro parte, otras personas, indígenas y de fuera han vendido tierras comunales a colonos y ahora han cosechando los frutos de la avaricia de algunos; y como pastores sentimos la obligación de pronunciarnos frente a esta situación de violencia e injusticias. Por una parte nos entristece y nos indigna ver que pobres indígenas y pobres campesinos han sido víctimas de engaño, fraudes y violencia”, lamentó el obispo auxiliar, de origen norteamericano.