Noel Vidaurre volvió a la política después de 14 años de retiro. En el 2001 tenía 46 años, era candidato a la presidencia del Partido Conservador (PC), pero renunció cuando la dirigencia de ese partido se fue a hacer campaña a favor del expresidente Enrique Bolaños. El entonces candidato regresó entonces a su profesión: el Derecho.
“Yo llegué al convencimiento de que no había chance para ganar. Y si hubiera seguido, hubiera hecho que Daniel Ortega ganara y lo tuviéramos desde 2001”, dice categórico Vidaurre, el hombre que sueña con derrotar a Ortega en las presidenciales de 2016, pero que antes tiene un reto, según él: unir a la oposición.
En esta entrevista Vidaurre habla de sus aspiraciones para ser electo candidato a la presidencia, este 9 de octubre, por la coalición que encabeza el Partido Liberal Constitucionalista (PLC), de sus planes para unir a la oposición y contrarrestar a un Consejo Supremo Electoral que responde a los intereses del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) y también habla, de Arnoldo Alemán.
El único momento de la entrevista en el que Vidaurre parece perder la compostura es cuando se le recuerda la influencia de Arnoldo Alemán en el PLC: “Es hora de ver al futuro, no al pasado”, dice.
Usted ha sido un abogado corporativo bastante exitoso. ¿Qué lo motiva a meterse a la política en este contexto donde los políticos opositores no están en realidad pasando un buen momento?
Uno no debe tratar de servir solamente en los buenos momentos, uno debe tratar de hacer cosas en beneficio de nuestro país, aunque las cosas no estén bien y precisamente cuando las cosas no están bien es cuando más se necesita que la gente que quiere servir lo haga y se meta a la política y participe y trate de influenciar y crear un sistema que represente al pueblo y sea democrático… Ciertamente lo más fácil es meterse cuando las cosas están fáciles.
Hay mucha división en la oposición y con esa división es difícil ganarle a Daniel Ortega. Si a usted lo escogen como candidato ¿cómo piensa ganarle?
Yo parto de la premisa de que vamos a conseguir la unidad, yo comprendo que es difícil la unidad a pesar de que la grita generalizada de la población que no es sandinista, que no está con el Gobierno,
que no es orteguista, es unidad. Y a pesar de esto, los intereses personales, las diferencias personales, las diferencias del pasado son las que hacen difícil, muy difícil conseguir la unidad. Si nos ponemos a ver cuáles son las barreras para que haya unidad, tenemos que concluir que es el pasado, no es el futuro, no es pongámonos de acuerdo en qué vamos a hacer de Nicaragua.
¿Cuál es su plan para conseguir la unidad de la oposición?
Yo tengo fe de que sí se va a lograr, si yo salgo electo mañana, yo inmediatamente quiero sentarme con las fuerzas de oposición que no están en la coalición y con toda la sinceridad decirle: hagamos la unidad… la cosa es tener voluntad y deponer los intereses personales y las diferencias del pasado.
¿Qué es lo que separa tanto a la oposición, cuáles son esas diferencias del pasado que usted menciona?
En primer lugar, las diferencias que hay entre el PLI y el PLC entre los liderazgos del PLI y del PLC, ha habido diferencias tremendas en el pasado y recriminaciones, si vos te fijás por mucho tiempo, ahora esto se ha tranquilizado, había culpa de un lado y de otro. Hace un año y medio el PLI y el PLC firmaron un acuerdo de unidad, duró un mes, no duró más de eso, inmediatamente se rompió el acuerdo ¿y qué pasó? Diferencias entre los liderazgos de uno y del otro partido. Yo quiero enfatizar aquí que lo más importante es el futuro, no lo que pasó, lo que pasó ya pasó.
Un gran factor de división en la oposición se llama Arnoldo Alemán…
El principal argumento del PLI es ese, que en el PLC el liderazgo de Arnoldo Alemán no le parece, ellos sienten que han sido apartados por el PLC y ciertamente esa es una de las causas que hicieron que
el acuerdo que firmaron durara un mes y medio y nunca más se volvieron a sentar y nunca más hablaron de unidad. Lo importante no es ver hacia atrás, sino sentémonos y pongámonos de acuerdo en el futuro… Si el candidato soy yo, eso es lo que voy a hacer y yo no tengo diferencias con nadie, yo no tengo resentimientos con nadie, porque las cosas políticas y los asuntos políticos hay que verlos como tales y no llevarlos al plano personal.
Usted tiene el respaldo de Arnoldo Alemán. ¿Tiene el respaldo de Eduardo Montealegre, se puede sentar a negociar con él?
Perfectamente yo ya me he sentado con Eduardo y me voy a volver a sentar con él si salgo electo. Le voy a pedir que nos sentemos y conversemos y que hagamos la unidad viendo hacia el futuro, viendo hacia adelante… No es si hubo diferencias atrás, si hubo o no hubo zancadillas, si hubo o no hubo traiciones. Si hubo pleitos o no hubo pleitos. Esos no deben ser los temas de discusión en la oposición nicaragüense. La discusión tiene que ser sobre los principios y los valores que queremos para Nicaragua.
¿No le da miedo a usted que ya estando en la carrera política Arnoldo Alemán vuelva a hacer un arreglo como el que hizo, que le permitió a Ortega llegar a la Presidencia?
(Silencio…) Bueno la verdad es que yo creo que el PLC que está en esta coalición es una organización política dentro de la coalición, hay 15 más pero ciertamente es el PLC el que tiene personería jurídica y la casilla de esa coalición, las demás son organizaciones sindicales…Yo creo que la estructura y todo el PLC quiere genuinamente derrotar a Daniel Ortega en las elecciones, así nos lo han mencionado en la coalición… sin pacto, sin componendas, sin ningún arreglo por debajo de la mesa.
Es contradictorio. Los dos diputados del PLC votan con el FSLN en la Asamblea…
(Silencio) Yo sé. Yo sé que eso es así. Lo que se ha conversado, lo que se ha hablado es que ellos (los diputados Wilfredo Navarro y Jorge Castillo) no representan la voluntad del PLC. Y es más, cuando conversás con los presidentes departamentales del PLC, cuando conversás con las estructuras del PLC, todos te dicen que están en total desacuerdo con los diputados de votar con el FSLN, que no representan al PLC ni la voluntad ni la decisión del PLC. Ellos están ahí por la libre, votan como quieren.
¿No responde a Arnoldo Alemán? Insisto, para muchos sectores la gran división se llama Arnoldo Alemán…
(Toma agua) Pero si Arnoldo Alemán no va a ser candidato a nada.
Pero él maneja los hilos del PLC y usted lo sabe…
Fijate que yo creo que cuando vos elegís un candidato a la presidencia independiente y tenés un partido como el PLC, una estructura organizada en todo el país que quiere luchar por derrotar a Daniel Ortega no hay que tener ese miedo… Los nicaragüenses ya debemos dejar de pensar en lo negativo (eleva el tono de voz). ¿Por qué pensar solamente en lo negativo? ¿Por qué siempre sacar a Arnoldo Alemán y decir que Arnoldo Alemán es un factor de división, si Arnoldo no va a ser candidato a nada? ¿Por qué ser negativo? ¿Por qué no ver hacia adelante y decir “construyamos una unidad”? Eso le toca a ustedes los periodistas que son gente que informa a la gente, comunicadores que tienen influencia en los demás. Hay que ver las cosas con positivismo…
¿Usted está consciente de que el PLC viene de una campaña de la que salió debilitado?
Claro… por supuesto todos los partidos políticos de Nicaragua están debilitados, decime cuál no, a excepción del FSLN, que está en el poder… Ahí están las encuestas, dicen que juntos no llegan ni al diez por ciento.
Hablemos del CSE, si usted gana la nominación ¿cómo va a lidiar con un CSE que no es confiable, dominado totalmente por el FSLN?
Hay tres cosas que son fundamentales, una es la observación electoral nacional e internacional, en segundo lugar que se cumpa la Ley Electoral tal como la Ley Electoral ordena y dice que hay que publicar los resultados de las elecciones acta por acta de cada Junta Receptora de Votos y tercero la cedulación, no esperemos que Daniel sea magnánimo, se porte como estadista y cambie a los magistrados. No esperemos eso, porque no creo que lo haga, yo creo que ya eligió a como tenía que elegir de acuerdo con sus intereses…
Hay gente que cree que no hay condiciones para ir a una elección…
Las condiciones son exactamente las mismas que las del 2011, son exactamente las mismas que el 2008 y creo que hay que ir a las elecciones. Hay que hacer la lucha desde adentro. Si querés denunciar que te hicieron fraude, tenés que participar si no ¿cómo vas a denunciar que te hicieron fraude?
Se han denunciado fraudes en elecciones pasadas y no ha pasado nada.
Porque ha habido división, si la oposición se une va a ser difícil que se la roben porque el margen de triunfo va a ser mucho mayor y es difícil robarse 10 por ciento de diferencia, se pueden robar 1 por ciento, 2 por ciento, 3 por ciento, pero robarse 10 por ciento de diferencia con observación y con fiscales bien entrenados que defiendan el voto y con publicaciones a como dice la Ley es difícil que puedan hacer fraude.
¿Usted cuenta con capital para una campaña política? Porque los empresarios se ven poco dispuestos a financiar campañas políticas de la oposición.
Efectivamente, sabemos que los empresarios están cautos… yo creo que hay que tocar las puertas y con unidad estoy seguro que los corazones y los bolsillos de los empresarios y el sector privado de Nicaragua se van a abrir. Pero si ven que la oposición sigue peleándose, que no tienen ningún chance de enfrentar con éxito a Daniel Ortega, ciertamente que no se van a abrir, ni su corazón ni el bolsillo…
