En la televisión empezó en el canal Enlace 21, donde presentaba música cristiana. Ahora está en cuarto año de Comunicación Social en la Universidad Centroamericana y es presentadora de Canal 2.
¿Cuál es el objeto más extraño que tiene?
Una muñeca de ballet que me daba miedo en mi infancia y aún, no sé por qué, la conservo. Es bien extraña.
¿Su amor platónico?
Ricardo Darín, ese hombre me fascina ¡y no sé por qué! (ríe)
¿Un apodo?
Siempre me dicen “Monte” o “Jardín” por mi apellido.
¿Un hábito?
Tengo que andar siempre un reloj puesto.
¿Su hobby?
Andar en las librerías buscando libros que probablemente nunca voy a comprar (ríe).
¿Se identifica con alguna caricatura?
Con Mafalda.
¿Un momento vergonzoso?
Una vez me encontré a un compañero de trabajo y le pregunté si andaba con su hija y era su pareja.
¿Qué olor le recuerda a su infancia?
El del bistec encebollado.
¿Fobias?
A la altura.
¿Algún talento oculto?
El canto, pero nadie ha creído en mí (carcajada).
¿Tenía amigos imaginarios de pequeña?
Una niña con la que jugaba en el patio, a la que quería prestarle ropa porque siempre estaba desnudita. Creo que era un espanto (ríe).
Si fuera condenada a muerte ¿cuál sería su última comida?
Una buena sopa de frijoles.
Ver en la versión impresa las paginas: 24