Los niveles alarmantes de violencia urbana y la falta de protección en los países del llamado Triángulo del Norte centroamericano han provocado la huida de miles de mujeres y niños, lo que alimenta “una crisis de refugiados inminente en las Américas”, según el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (Acnur), António Guterres.
“La violencia que está siendo perpetrada por grupos criminales organizados trasnacionales en El Salvador, Guatemala, Honduras y en ciertas partes de México se ha vuelta predominante”, afirmó Guterres en Washington, durante la presentación de un informe titulado Mujeres en fuga.
El estudio afirma categóricamente que “se trata de una creciente crisis de refugiados” ante la incapacidad de los gobiernos de El Salvador, Honduras y Guatemala de contener la ola de violencia urbana y la acción del crimen organizado.
Guterres dijo que “la atención está centrada en la crisis global de refugiados (en Europa)… pero hay una difícil crisis de desplazados aquí, en el continente americano, que ya no puede ser ignorada”.
TOMADO POR SORPRESA
El Alto Comisionado explicó que, al igual que en los países europeos, EE. UU. fue sorprendido por la llegada de migrantes económicos y refugiados y por ello fue incapaz de reaccionar adecuadamente. “Cuando sociedades y gobiernos son tomados de sorpresa, normalmente la respuesta es disfuncional”, añadió.
Guterres señaló que entre 2008 y 2014 la Acnur registró que la llegada de refugiados a EE. UU. desde los países del Triángulo del Norte centroamericano se multiplicó por cinco, pero que los pedidos de refugio en México y otros países (como Costa Rica) se multiplicó por 13.
Para Victoria Rietig, analista del Migration Policy Institute (MPI), el escenario trazado por el informe muestra “una crisis que se ha estado construyendo durante varios años”.
Maureen Meyer, experta en migración del Washington Office on Latin America (WOLA), dijo a la agencia AFP que el estudio revela que “la idea de que todos los que vienen a EE. UU. son inmigrantes económicos es errónea”.
PROTECCIÓN INTERNACIONAL
Para Meyer, “es necesario, más y más, considerar a una parte de esa población como refugiados, que merecen protección internacional” y por lo tanto ser tratados como tal.
Guterres instó a los gobiernos de los países de Centroamérica y Norteamérica a “reconocer la creciente situación de refugiados en la región” y “establecer la capacidad adecuada en las fronteras para asegurar la identificación de personas con necesidad de protección internacional”.
Entre sus recomendaciones, la agencia de la ONU señaló que los países deben “evitar utilizar la detención como forma de contener el fenómeno”, en una sesgada referencia a la política adoptada por Estados Unidos en su frontera sur.
TEXTO CON 160 ENTREVISTAS
El informe se basa en entrevistas con 160 mujeres que huyeron recientemente de sus hogares en El Salvador, Guatemala, Honduras y México.
En el documento, de unas sesenta páginas, las entrevistadas describen “cómo grupos criminales armados aterrorizan a poblaciones para establecer control sobre áreas grandes de estos países y cómo mujeres en particular son perseguidas con extrema y específica violencia de género”.
Algunas intentan llegar a EE. UU., otras escapan a países de Centroamérica en busca de asilo.
El texto relata cómo “después de pagar a los coyotes (traficantes), muchas mujeres son golpeadas, violadas y hasta asesinadas en el camino” hacia EE. UU.