Ahora que la tecnología ha permitido tener una valoración más precisa del trabajo defensivo, el patrullero central de los Rays de Tampa Bay, Kevin Kiermaier, ha emergido como el fildeador más impresionante de las Grandes Ligas y naturalmente fue uno de los ganadores del Guante de Oro, que ayer fueron presentados.
Kiermaier salvó 42 carreras a la defensiva, la mayor cantidad desde que esta estadística fue creada en el 2003 y junto a Yoenis Céspedes y Kole Calhoun se llevaron los honores en los jardines de la Liga Americana.
Este premio, que es patrocinado por Rawlings, fue ganado por tres peloteros de los campeones Kansas City: el receptor Salvador Pérez, el primera base Eric Hosmer y el campo corto Alcides Escobar, quien formó una llave dorada de doble play de venezolanos, con el segunda base de Houston, José Altuve. El mejor en la esquina caliente fue Manny Machado.
Pérez y Hosmer son los “veteranos” de este grupo al ganar por tercera vez cada uno este premio.
En la Liga Nacional, el receptor boricua Yadier Molina fue escogido por octavo año consecutivo y es dueño de la racha más larga del momento.
La mayor sorpresa fue la elección de Brandon Crawford por encima de Andrelton Simmons en el campo corto.
También fue visible el crecimiento de Dee Gordon en la segunda y Nolan Arenado no tiene discusión en la esquina caliente, con Paul Goldschmidt en la inicial.
Los jardineros más defensivos fueron Starling Marte, A.J. Pollock y Jason Heyward, mientras que Zack Greinke y Dallas Keuchel lo ganaron como lanzadores en cada liga.
Ahora, falta por conocer a los ganadores del Guante de Platino, al mejor fildeador de cada liga. Los favoritos son Kiermaier en la Americana y Arenado en la Nacional.
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