El gobierno de Costa Rica analiza elevar a la Organización de Estados Americanos (OEA) la crisis con unos 2 mil cubanos que quedaron varados en su territorio, luego que Nicaragua les cerrara las fronteras y devolviera con su ejército a unos 700 de ellos que cruzaron a su territorio de modo ilegal, como pase de su viaje irregular hacia Estados Unidos.
El canciller de Costa Rica, Manuel González, declaró esta mañana que anoche sostuvo una conversación telefónica con el Secretario General de la OEA, Luis Almagro, donde además de exponer la crisis habló la posibilidad de elevar el tema al seno de ese organismo.
Según González, de momento los cubanos viven dos escenarios. Una es su condición humanitaria en la zona fronteriza de Peñas Blancas, la cual es asistida por el gobierno, organismos no gubernamentales y de la sociedad civil.
Otra es sobre su futuro, qué pasará con ellos si Nicaragua no varía su posición de cerrarle las fronteras. De urgencia, el presidente Luis Guillermo Solís convocó a parte de su gabinete y a jefes de las fracciones del parlamento para analizar el problema.
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El mandatario convocó al canciller de la República; al ministro de la Presidencia, Sergio Alfaro; al de Comunicación, Mauricio Herrera; y a la directora de Migración y Extranjería; Kattia Rodríguez, para analizar posibles salidas a la crisis.
Tanto la directora de Migración, como el canciller González; siguen esperando a que Nicaragua permita el tránsito de los cubanos, a los cuales Costa Rica les facilitó visas de tránsito por su territorio con vigencia de 7 días, una vez que se aglomeraron a inicios de la semana pasada en la frontera con Panamá y en San José, Costa Rica.
Según Rodríguez, otra de las posibilidades de salida es enviar a los cubanos a su país de origen, trasladarlos a Estados Unidos o deportarlos a Nicaragua, en caso que este último país acceda a recibirlos, como ha ocurrido este año con 770 cubanos; o buscar una salida con un tercer país que decida acogerlos.
Si la situación de ellos no es resuelta, Migración planea prorrogar la vigencia de las visas transitorias “No tenemos un ABC para resolver el problema. Lo importante es eso, que tenemos varias alternativas. De momento se mantiene en una ayuda humanitaria y la vamos a sostener”, declaró Rodríguez previo a la reunión en Casa Presidencia.
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Costa Rica manea conversaciones con la embajada cubana en San José, en las que analiza devolverlos a Cuba, pero Rodríguez aclaró que esa no sería la alternativa primaria.
Rodríguez sigue sin encontrar explicación a la actitud del cierre de fronteras a cubanos de parte de Nicaragua, si de previo ambos países habían coordinado el tránsito de ellos por ambos países.
En lo que va del año, Nicaragua ha recibido a 770 cubanos deportados de Costa Rica, quienes habían llegado a este país procedente de Panamá, de modo irregular.
“Lo único que Nicaragua pedía era el pase de una manera legal y entonces nosotros lo hacíamos bajo la figura de deportación. Lo que hacíamos era enviarlos bajo la figura de deportación, incluso ellos le cobraban una visa de alrededor de 80 dólares para facilitarles el tránsito. El último grupo bajo esta condición fueron las 82 personas que se fueron a Nicaragua el jueves (de la semana pasada) derivados de esta situación”, dijo a una emisora local Rodríguez.
“No es que exista un compromiso a nivel de tratado o algo por el estilo, lo que ya teníamos era la práctica. La deportación era una manera de sanción, pero en el caso no es el hecho de que vayan irregulares, sino de negarles el ingreso a los cubanos”, añadió.
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Los jefes de fracción del parlamento de partidos como Liberación Nacional, Unidad Social Cristianas y otros, reprocharon la actitud de Nicaragua de cerrar frontera y lanzar el ejército contra una población que incluye niños y mujeres embarazadas, quienes solo piden ayuda para llegar a su destino: Estados Unidos.
No obstante, criticaron que el gobierno de Costa Rica le faltó profundidad para prever la situación de hoy, y coordinar aún más acciones con el gobierno de Nicaragua.
“En principio creemos que la actitud del gobierno nicaragüense es totalmente violenta, reprochable en tanto esto no responde a alguna violencia hecha de parte de los cubanos, En este caso la violencia (del Ejército y la Policía de Nicaragua) fue extrema”, dijo Julio Rojas, jefe de Fracción de Liberación Nacional.
“Me parece que también el gobierno al momento de otorgar esas visas extraordinaria debió haber tenido mayor reflexión, desde el punto de vista humanitario sabemos que está en todo su derecho de hacerlo, pero desde el punto de vista diplomático debió haber mayor reflexión a lo que esto conlleva”, dijo el legislador.
El canciller González dijo que en absoluto Costa Rica dejó de analizar a profundidad el tema, sino que ha actuado de acuerdo a la legislación interna e internacional, activado protocolos humanitarias durante varios días; además que desde antes de que se agravara el problema han intentado dialogar con Nicaragua, país que respondió con un silencio.