A un día que se realice la reunión extraordinaria de cancilleres del Sistema de Integración Centroamericano (SICA), en El Salvador, el clamor de los cubanos sigue siendo una pronta salida que los lleve a buscar el sueño americano de la manera más expedita.
Unos dos mil cubanos están en los albergues que Costa Rica instaló en el Cantón de La Cruz, en la frontera de Peñas Blancas.
“Mi esposa aún no puede dormir bien porque nadie se imagina lo que es enfrentarse a un ejército. Es un trauma que en mi caso va morir conmigo”, relató Lázaro Fernández, al referirse a la actuación violenta de los soldados del Ejército de Nicaragua y agentes de la Policía Nacional el pasado 15 de noviembre cuando los obligaron a retornar a territorio tico.
“Solo buscamos libertad. No queremos dejar nuestra tierra pero no queremos a ese gobierno en nuestro país que nos ha engañado por más de 50 años”, dijo Fernández.
El Centro por la Justicia y el Derecho Internacional (CEJIL) y la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (Rrocm) emitieron un pronunciamiento a través del cual instan a los Estados mesoamericanos a garantizar que los migrantes reciban un trato digno, aseguren el respeto de sus derechos humanos independiente de su situación migratoria.
En el caso de los migrantes cubanos —varados en Costa Rica— ambas organizaciones exhortan a los Estados mesoamericanos a permitir que puedan ingresar y transitar por sus territorios a través de canales regulares, a fin de evitar el uso de vías clandestinas que agravan su situación de vulnerabilidad y les expone a ser víctimas de graves violaciones a sus derechos humanos.
Y es que según la agencia EFE, pese a los obstáculos a su paso, en las últimas semanas se ha incrementado el ingreso de cubanos desde Centroamérica a través de la frontera sur de México, con el fin de obtener un salvoconducto que les permita llegar a Estados Unidos.
Viajan en grupos de hasta quinientas personas y tras un pago de cinco dólares, atraviesan en balsas a diario el río internacional Suchiate, que separa a México de Guatemala, según la agencia de noticias.
ABRIR DIÁLOGO FRANCO
CEJIL y la Red Regional de Organizaciones Civiles para las Migraciones (Rrocm) hacen un llamado a los gobiernos mesoamericanos “para que se abra un diálogo franco, constructivo, inclusivo y participativo”, que les permita tomar acciones efectivas para la protección de la población migrante.
Así como cumplir con la debida diligencia en las investigaciones relacionadas con las actuaciones de actores estatales y no estatales que violentan los derechos de estas personas.
Igualmente instan a los organismos internacionales de protección, como la oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos (Oacnudh), la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (Acnur), la Organización Internacional para las Migraciones (OIM) y otros exhorten a las autoridades a resolver esta crisis humanitaria en beneficio de la población cubana en tránsito.
VISAS HUMANITARIAS
Es importante que los Estados valoren el otorgamiento de visas humanitarias como mecanismo de protección para regularizar la permanencia de personas que no califican como refugiadas, pero cuyo retorno no es posible o recomendable por razones humanitarias u otras de especial relevancia, dicen Cejil y la Rrocm. Al aplicar esta figura u otra similar, dicen estas organizaciones, los Estados deben garantizar los derechos humanos de los migrantes.