El ex número uno del golf, el estadounidense Tiger Woods, comenzó a pensar en la posibilidad de poner fin a su carrera, aunque sigue decidido a volver en gran forma al circuito profesional de la PGA, dijo en una entrevista con la revista Time.
“No quiero dejar de jugar, en realidad no es lo que quiero y esto no es lo que planeo”, dijo Woods, quien se sometió a finales de octubre a una cirugía de espalda, la tercera en 19 meses.
“Pero en caso de que suceda aceptaría la situación, aunque no es lo que yo espero”, agregó el ganador de 14 títulos de Grand Slam.
Woods, que cumplirá 40 años a finales de diciembre, dijo ayer que aún no sabe cuándo podría volver al circuito. También dijo que su actividad física se limita por el momento a la marcha.
Su última aparición en la PGA se remonta a finales de agosto, durante el Campeonato de Wyndham, donde finalizó décimo, su mejor resultado en 2015. Actualmente es el número 400 del ranking mundial, su peor clasificación desde diciembre de 1996.
“Es más importante para mí estar con mis hijos”, indicó.
Woods también se refirió a la relación que mantiene con su exesposa Elin Nordegren, con quien estuvo casado entre 2004 y 2010, y se divorció meses después por las revelaciones de infidelidad del deportista. “Tener la relación que tengo ahora con ella es fantástico”, señaló.