Pese a que las autoridades han minimizado los daños provocados por la sequía en la producción agrícola, el maní podría ser el producto más afectado en Nicaragua, con una reducción de hasta ochocientos mil quintales en la cosecha que acaba de iniciar y que se proyectó originalmente en 4.2 millones de quintales.
Aunque en algunos casos el maní utiliza sistemas de riego, el déficit de lluvia afectó la productividad del sector. Provocó una reducción superior a los diez quintales por manzana en el rendimiento promedio nacional que es de 65 quintales por manzana.
Adicionalmente, en el mercado internacional el maní enfrenta una racha de precios bajos, provocada, según los productores locales, por los subsidios que recibe este cultivo en Estados Unidos.
Se temía que la entrada tardía del período lluvioso redujera las áreas previstas para la siembra, que tradicionalmente se hace entre el 15 de julio y el 15 de agosto. Pero según información recolectada por la Unión de Productores Agropecuarios de Nicaragua (Upanic) el sector logró sembrar las 65,000 manzanas previstas para el actual ciclo agrícola 2015-2016.
“Lo que hemos consensuado es que hay alrededor de 65,000 manzanas sembradas, que es básicamente lo que estaba previsto… La noticia que no es tan buena es que aparentemente se está esperando una cosecha con un déficit de entre 700,000 y 800,000 mil quintales menos de lo que se había planificado”, dijo el vicepresidente de Upanic, Martín Argüello.
Escasez de lluvia afectó
Entre los productores aún hay optimismo de que la afectación sea menor. “Quisiera esperar que salga toda la cosecha para dar una opinión completa”, aconseja Mauricio Zacarías, productor y socio de la Comercializadora de Maní S.A. (Comasa).
No obstante, Zacarías reconoce que por la prolongación de la canícula fue hasta finales de septiembre que el período lluvioso se comenzó a normalizar y en octubre alcanzó incluso niveles superiores a la norma histórica.
“Entonces hubo afectación en la germinación de las primeras áreas que se sembraron, porque el maní es un cultivo que florece todos los días y esa flor es la que forma la cosecha, entonces esas floraciones que fueron afectadas ya no se recuperan. Entonces las lluvias de octubre beneficiaron únicamente a las áreas que se sembraron tardíamente, esos lotes están dando muy buenos resultados”, reconoce Zacarías.
Según Argüello, al inicio del ciclo agrícola Upanic había manifestado que la merma en la cosecha sería de entre quinientos mil y setecientos mil. “Pero las cifras actualizadas dicen que en realidad la reducción de entre diez y 13 quintales por manzana que se estima registrará el rendimiento promedio reducirá entre setecientos mil y ochocientos mil quintales la cosecha prevista en 4.2 millones de quintales”, detalla Argüello.
Adicionalmente, los subsidios que en Estados Unidos se entregan al cultivo mantienen el precio en niveles similares a los del año pasado.
Pactan precio
Según el Centro de Trámites de las Exportaciones (Cetrex) el precio promedio de venta del maní que se envió al mercado exterior durante el 2014 fue de 1,130 dólares por tonelada (51.36 dólares por quintal). Entre el 1 de enero y el 8 de diciembre de este año ese precio se ha mantenido invariable. Sin embargo, México que es el mayor comprador este año ha pagado en promedio 49.09 dólares por quintal.
Según Argüello, ante el panorama de precios bajos recientemente se reunieron con representantes de la industria para fijar el precio de la actual cosecha.
“En reuniones recientes con la industria nos han manifestado que el precio que pagarán al productor andará alrededor de los 21 dólares por quintal, lo que es una excelente noticia con respecto a los niveles de precio que se manejan actualmente en el mercado internacional”, expresó Argüello.
“Se han hecho algunos contratos, el precio no es el mejor pero tampoco es lo peor, estamos en una media que puede ser aceptable. Solo esperaríamos los rendimientos de campo porque si tenemos buena producción se compensan esos precios bajos y se asegura la rentabilidad”, afirma Zacarías.
Buscan opciones
Ante el panorama de afectaciones climáticas y bajos precios, unas 12,000 manzanas de las 65,000 que en promedio se dedican anualmente al cultivo del maní podrían sustituirse en el corto plazo, por maíz amarillo y soya,
“Pero necesitamos el apoyo del Gobierno para que se nos aprueben materiales adecuados, es decir genéticamente modificados apropiados para la siembra en la zona de occidente y sur-oriente”, dice Martín Argüello, vicepresidente de Upanic.
El sector contempla también “una gama de productos no tradicionales, entre ellos el café robusta que también se considerarían” para sustituir las áreas que actualmente se dedican al maní.
Robos de cosecha
Con el inicio de la salida de la cosecha también han comenzado los robos en las plantaciones. “Se está haciendo el esfuerzo con la Policía y el Ejército y esperamos que nos apoyen para evitar que se repita la situación que se presentó el año pasado y aunque no son robos fuertes distorsionan la comercialización de la cosecha”, dice Mauricio Zacarías, productor y socio de la Comercializadora de Maní S.A.