La Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua de León (UNAN-León) es una de las universidades más importantes del país, en la cual se forman más de veinte mil futuros profesionales en al menos 39 carreras. Pero desde que el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) regresó al poder, en 2007, mantiene a sus operadores políticos influyendo en los estudiantes, principalmente desde el Centro Universitario de la Universidad Nacional (CUUN), lamentan distintos actores de esa comunidad universitaria.
Estudiantes, docentes y exdocentes de la universidad explicaron a LA PRENSA cómo el orteguismo utiliza todos los beneficios que brinda el seis por ciento para controlar a los estudiantes y obligarlos a que participen en actividades partidarias.
Lo más lamentable, según los académicos, es que se está jugando con la formación de las personas que en un futuro deberán garantizar el desarrollo del país, especialmente futuros médicos, abogados, ingenieros, educadores, químicos, sociólogos y profesionales de otras disciplinas. “La formación de los estudiantes ya no es sólida porque a los muchachos los sacan a toda hora (a actividades partidarias)”, dijo una docente recién jubilada.