Los presidentes de Costa Rica y Cuba se reunirán este martes 15 de diciembre en La Habana para conversar sobre la crisis de migrantes cubanos varados en el país centroamericano en su camino a Estados Unidos.
La visita del mandatario costarricense Luis Guillermo Solís, que estaba programada desde antes de la crisis, se convirtió en un espacio para que ambos presidentes conversen sobre la situación de miles de personas instaladas en la frontera de Costa Rica con Nicaragua, aunque no trascendió si alguna de las partes tiene una propuesta concreta.
“Será uno de los temas de la agenda”, comentó Solís a periodistas que lo esperaban en el aeropuerto el domingo por la tarde y le preguntaron si finalmente hablará con Raúl Castro sobre los cubanos migrantes.
Según la agenda del mandatario centroamericano, Castro lo recibirá oficialmente en el Palacio de la Revolución antes de su regreso a Costa Rica.
Lea: Costa Rica en alerta amarilla por presencia de cubanos y otros migrantes
Solís abordó el tema de los migrantes en una transmisión en cadena nacional el domingo, en la cual indicó que hablaría con Castro del tema y también lo plantearía en un contexto regional en una próxima reunión en El Salvador.
Solís se quejó además de que un “país pequeño” como Costa Rica no puede hacer frente económicamente al costo de mantener a tantas personas por tiempo indefinido.
El mandatario llegó a Cuba el domingo 13 de diciembre para una visita de dos días en la cual también se busca desarrollar el comercio bilateral. Su delegación está compuesta por unos 50 empresarios. Actualmente el intercambio bilateral alcanza los 40 millones de dólares anuales.
Solís también visitó algunos lugares de interés cultural y un centro de biotecnología.Los migrantes isleños empezaron a acumularse en territorio costarricense desde el 13 de noviembre, cuando al intentar trasladarse a Nicaragua ese país cerró sus fronteras y adujo que San José intentaba ingresarlos a la fuerza.
Desde entonces el gobierno costarricense hace gestiones para que otros países reciban a los cubanos y les permitan seguir su camino hacia Estados Unidos, donde se beneficiarán de la Ley de Ajuste Cubano, que les permite quedarse a los que logren llegar a territorio estadounidense.
La mayoría de los cubanos proceden de Ecuador y otros países centroamericanos y pretendían llegar al norte, donde suelen acogerse a la ley estadounidense que les otorga beneficios como residencia y trato como refugiados.
La Ley de Ajuste cubano fue aprobada en la década de 1960 y la isla la acusa de fomentar la migración ilegal para luego politizar el tema migratorio, aunque es público que quienes salen de la isla en los últimos años lo hacen por motivos económicos y no necesariamente ideológicos.
Lea también: Nicaragua actuó legalmente en el caso de los migrantes cubanos
A finales de noviembre Ecuador anunció que comenzaría a exigir visas a los cubanos para contribuir a frenar la crisis migratoria, mientras Cuba restringió la salida de médicos especialistas.
Se estima que unos 6,000 migrantes cubanos se encuentran varados en la frontera de Costa Rica con Nicaragua y funcionarios del gobierno aseguraron que siguen llegando migrantes. Belice, Guatemala y México se mostraron cautelosos de recibirlos.
Por su parte, Solís declaró que ningún emigrante será devuelto en contra de su voluntad a Cuba.
