Cien millones de dólares invertirá en los próximos tres años la empres a Cargill de Nicaragua, monto que se suma a los cincuenta millones de dólares que destinó este año para la construcción y equipamiento de un centro de distribución, con capacidad para almacenar ocho millones de libras de carne de pollo y embutidos.
La nueva inversión arranca en pocas semanas con la ampliación de la planta de proceso de la empresa e incluye también una granja para reproducción de gallinas ponedoras y una planta para elaborar alimentos balanceados para camarón.
“En enero comenzamos con la ampliación de nuestra planta de proceso (ubicada en Carretera a Masaya, detrás del nuevo centro de distribución). También por primera vez vamos a tener como Cargill en Nicaragua una operación de gallinas ponedoras. Actualmente importamos todo el huevo fértil, que es el huevo con el que nace el pollito, ahora vamos a producirlo para no depender de la importación. Y por otro lado vamos también a invertir en una planta de alimentos balanceados para camarón”, detalló el presidente de Cargill para Centroamérica, Xavier Vargas Montealegre.
Según el funcionario, esas son tres de las principales inversiones que la empresa realizará en el país y son parte de los quinientos millones que la empresa planea invertir en la región en los próximos cinco años.
“Son aproximadamente cien millones de dólares en los próximos tres años. Creo que es un voto claro de la confianza que tenemos en el país y del compromiso que tiene Cargill en Nicaragua”, aseguró Vargas anoche durante el acto de inauguración del nuevo centro de distribución que la empresa construyó a un costo de cincuenta millones de dólares, con capacidad para almacenar unas ocho millones de libras de carne de pollo y embutidos.
La obra, de unos cincuenta mil metros cuadrados de construcción total, con unos ocho mil metros refrigerados, empleará a 110 personas y permitirá que a través de sus 18 puertas pase diariamente un millón de libras de carne de pollo y embutidos para ser distribuidas en todo el territorio nacional.
“Con esto duplicamos nuestra capacidad, lo que nos permite garantizar la seguridad alimentaria de Nicaragua y atender bien a nuestros clientes”, expresó Vargas Montealegre.
Para la embajadora de Estados Unidos en Nicaragua, Laura F. Dogu, la inversión y los 2,500 empleos que genera esta empresa en el país son muestra de la confianza y el interés que las empresas de su país tienen para mejorar la situación de Nicaragua.
“Estamos trabajando para traer más empresas estadounidense aquí a Nicaragua, cada empresa tiene que decidir si quieren venir o no, pero es importante seguir trabajando con el Gobierno para seguir mejorando las relaciones para inversión, que obviamente están bien, pero siempre hay espacio para hacerlo mejor”, señaló la diplomática.