Oliver Flores ha cambiado su semblante pero no sus ideas. Está un poco pálido, cansado por mantenerse en la categoría. Él acostumbraba pelear en 135 libras, pero la oportunidad de viajar a Japón por la corona de las 130 libras de la Asociación Mundial de Boxeo (AMB) ante el campeón Takashi Uchiyama, le hizo sacrificar un poco su estómago. No hay nadie más consciente que las proezas surgen desde el fango y eso es a lo que Flores se aferra.
Cuando se habla con Flores da la impresión de no necesitar una palmada en la espalda ni un guiño para darle confianza ni gritos de aliento de sus fanáticos leoneses. Tiene determinación, tiene condiciones, tiene técnica; sin embargo su nivel está por debajo del japonés, quien posee una pegada criminal, invicto y con una gran capacidad de asimilación, no obstante, posee un Talón de Aquiles: como todo pegador, Uchiyama olvida que el boxeo también es defenderse y combinado con su incapacidad de perseguir a los rivales escurridizos, ahí Flores podría tejer su milagro.
¿Qué te preocupa del campeón Takashi Uchiyama?
Para serte sincero yo no estoy preocupado por Uchiyama, él debería estar preocupado por mí, porque me he entregado como nunca a los entrenamientos, soy un peleador inteligente y ese día no será un boxeador más que lo enfrente, pelearé con el corazón, ahí está en juego mi futuro y el de mi familia.
Vas ante un boxeador que nunca ha sido derrotado.
Él es un gran campeón, pega muy duro y estará en su casa; sin embargo considero tener las condiciones para soportarlo.
¿Tenés un plan ya trazado de cómo boxearle al campeón?
A mí me gusta improvisar en la marcha, esperaré a ver qué es lo que trae y de acuerdo con eso me moveré. Si hay que fajarse me fajo, si hay que moverse me muevo, tengo 27 victorias y creo que mi experiencia me ha dicho que uno debe estar preparado para todo y así estoy yo. Hice sparring con René Alvarado y otros muchachos de León que tienen diferentes formas de pelear.
Ya viste en el examen médico y en el entrenamiento público a Uchiyama ¿Qué impresión te dejó?
Ninguna, yo estoy enfocado en lo mío, sé lo que puede y no puede pasar esa noche, así que psicológicamente estoy bien para lo que venga, a pesar de que ni la pesa del pesaje oficial me dejan ver, pero andamos una y estamos en el peso.