El imparable bateo de los Gigantes de Rivas está dejando pocas oportunidades de reacción al Oriental en la Serie Final de la Liga de Beisbol Profesional Nacional (LBPN). Una muestra, fue el bateo encendido del dominicano Rubén Mateo, que anoche pegó un jonrón y empujó tres carreras.
Más allá del bajón del final del partido, los Gigantes recorrieron ocho entradas sin mucha presión por el cuadrangular de Mateo en el inicio que dio una ventaja de tres carreras y el buen picheo del venezolano Paúl Estrada.
“Gracias a Dios salió el batazo oportuno. No había estado conectando bien, pero cada día me sentido mejor. Está es otra etapa, un partido no se parece a otro y estamos trabajando fuerte para hacer las cosas mejor”, señaló al colega Miguel Mendoza.
APORTE DEFENSIVO
Jimmy González no ha aparecido con el bate, pero sí en la defensiva. El chontaleño sabe que de una u otro manera aporta a cada victoria del equipo, del cual destaca el trabajo colectivo porque todos responden en diferentes partidos.
“Este es nuestro momento, no podemos dejar que el muerto se levante, tenemos que rematar”, expuso González. “El viernes tenemos un juego importante para los dos; nosotros podemos quedar un partido del campeonato o ellos ganar su primer duelo de la Serie Final”, destacó.
Paúl Estrada, el lanzador que sujetó al Oriental durante siete entradas, le gustaría ser campeón sin importar si es cuatro o más partidos. “Uno no se puede confiar en la Final por la victoria de hoy (ayer), ningún juego se parece a otro”, indicó el abridor de los Gigantes.
Ramón Flores, ese formidable bateador de los Playoffs, también va por la misma línea, aunque le gustaría que la serie terminará pronto. “Esto todavía no se acaba, solo Dios sabe, pero tenemos un pie en el título”, apuntó.