El actor británico, poseedor de una voz única y especialista en papeles de malvado que apareció en las películas de Harry Potter y en Die Hard, murió a los 69 años de un cáncer.
“Durante su muerte estaba rodeado de su familia y amigos”, informó el jueves su familia en un comunicado. La muerte de Rickman, muy querido y admirado en el Reino Unido, se ha conocido la misma semana que la del cantante David Bowie. Ambos murieron de cáncer y a la misma edad.
Rickman encarnó al profesor Severus Snape en las películas del niño-mago Harry Potter, donde su personaje terminó con la vida del profesor Dumbledore, usando el hechizo Avada Kedavra o el Maleficio Asesino, como es designado en la película.
La escritora J.K. Rowling, autora de las historias de Potter, manifestó su tristeza: “No hay palabras para expresar lo impactada y triste que estoy después de conocer la muerte de Alan Rickman. Era un actor magnífico y un hombre maravilloso”.
Para Rickman “fue un auténtico privilegio interpretar a Snape”.