A las puertas de su combate titular tan anhelado, Carlos “Chocorroncito” Buitrago busca convertirse en el campeón número 12 del país. Sus oportunidades son obvias ante el tailandés Knocaut Freshmart, y aunque ya perdió en una ocasión ante el asiático la situación ha cambiado completamente, mejor entrenado, más estudiado y con avances significativos en su victoria frente al excampeón mundial Mario “El Dragoncito” Rodríguez.
El tricampeón mundial, Román “Chocolatito” González fue sparring de Buitrago y además ha visto desarrollar su preparación, y desde su óptica “Chocorroncito” podría noquear, y actúa como un verdadero retador a la corona: hambriento de triunfo y sediento de gloria.
¿Considerás que “Chocorrón” se coronará campeón del mundo este 4 de febrero?
“Chocorrón” tiene armas para ganar y noquear. Yo pienso que en el momento de la pelea si él trata de salir cuando suene la campana y maneje los hilos del combate, además de no dar pasos para atrás porque hay que mencionarlo, cuando uno busca el campeonato tiene que ser agresivo, viene en las mejores condiciones, tiene las herramientas y solo tendrá que ponerlas en práctica y ganar. Es un buen muchacho.
¿Qué le ha hecho falta?
Se queda en muchos momentos de la pelea, no tira muchos golpes, le hace falta tirar y combinar más las manos, porque cuando lo hace lo hace bien, y espero que Dios le dé la oportunidad de hacerlo y el día de la pelea salga bien.
¿Cuáles creés que son las mejores armas de Buitrago?
Tiene todo lo que se necesita, combina bien, viene desde abajo, sabe cuáles son las combinaciones que le duele al rival, necesita condiciones y esperamos que luzca todo lo que se hizo en el gimnasio.
En torno a tu futuro, Giovani Segura está escéptico de que se haga el combate. ¿Qué pensás?
Me gustaría a Cuadras, ya Giovani Segura no está a la altura, está de salida totalmente, él dice que quiere ya no es como antes. Si pelea conmigo lo voy a destrozar a mí me gustaría mejor con Carlos Cuadras, sería un combate más exigente.
¿Aún no hay certeza de tu rival?
Todo ha estado callado, pero cuando es así siempre viene una bomba grandísima, algo bueno.