El Estado de Nicaragua le ha pagado 559 millones de córdobas a la Caja Rural Nacional (Caruna), la cooperativa de ahorro y crédito controlada por la familia presidencial y que administra los fondos del convenio petrolero, para saldar deudas de la Empresa Nicaragüense de Alimentos Básicos (Enabas) por compra de alimentos.
Un informe técnico del Instituto de Estudios Estratégicos y Políticas Públicas (Ieepp) refleja que en los Presupuesto General de la República 2015 y 2016 se establecieron dos montos respectivamente: uno de 273 millones de córdobas y otro de 286 millones.
LA PRENSA publicó el pasado 9 de enero que el Estado había pagado 286 millones a Caruna en concepto de préstamos a Enabas.
Estas operaciones fueron manejadas con secretismo, según el informe del Ieepp. En ambos casos se supo que el acreedor era Caruna, hasta que el presidente inconstitucional Daniel Ortega emitió los acuerdos ordenando a Hacienda y Crédito Público que se incorporará este dinero a la Deuda Pública y se cancelará el total de los dos préstamos a dicha cooperativa.
Hacienda y Crédito Público ha guardado silencio sobre el tema. El diputado sandinista Wálmaro Gutiérrez, presidente de la Comisión de Economía y Producción de la Asamblea Nacional, aseguró a LA PRENSA que él y el resto de diputados de esta comisión desconocían que Caruna era la que había prestado el dinero, pero defendió la manera en que la operación fue manejada por Hacienda y Crédito Público.
Sin embargo, el informe del Ieepp critica precisamente la falta de beligerancia de la Comisión Económica de la Asamblea Nacional en exigir más información sobre esta operación, tomando en cuenta que desde que en ambas iniciativas presupuestarias fueron presentadas ante los legisladores, se ocultó que Caruna fuese el acreedor.
POBRE FISCALIZACIÓN
“Queda en evidencia la pobre y disminuida fiscalización que hacen los diputados de la Comisión Económica y Producción de la Asamblea Nacional. A manos de los diputados llegó la iniciativa de Ley del Presupuesto General de la República, que reflejaba asunción de la deuda con Enabas. Una deuda que en toda la exposición de motivo, la iniciativa de Ley y la reforma del Presupuesto no dejaba claro en absoluto el origen de esa deuda. Aspectos como los mecanismos bajo los cuales se contrató, quién era el acreedor, las condiciones de la deuda, si era de corto, mediano o largo plazo. Todo estos detalles se tenían que haber publicado en la reforma y esta fue aprobada por los diputados sin que se supiera quién era el acreedor de esa deuda”, enfatizó el equipo técnico del Ieepp.