El robo a un cambista de Granada la mañana de ayer puso en evidencia el estado de la seguridad ciudadana en esta ciudad. Tres delincuentes a bordo de un automóvil color plateado, con placas de Managua, simularon atropellar al cambista Juan Sirias Montiel, (Marucha), para despojarlo de todo lo que andaba.
El asalto ocurrió a las 6: 20 a.m. de este jueves en la Avenida 14 de Septiembre, al costado oeste del supermercado Palí. Sirias se desplazaba en una moto y en el lugar fue chocado de frente por el auto donde viajaban los delincuentes.
Una vez en el suelo y aturdido, Sirias pudo ver a dos encapuchados, quienes le robaron todo el dinero, su teléfono celular y lo que andaba. Un tercer delincuente se quedó en el volante. Sirias informó a medios locales que le robaron 8,500 dólares.
Se conoció que un taxista local persiguió a los ladrones, quienes huyeron por la vía Granada-empalme El Guanacaste y más tarde el vehículo fue encontrado abandonado en Las Flores, Masaya.
La población consultada coincidió que en Granada no se ve vigilancia policial por ningún lado. “Aquí estamos manos arriba con los ladrones y no vemos a la Policía en las calles”, señaló Roberto Bustamante.
Ayer la Policía no dio detalles del suceso, pero se conoció que la investigación la realiza Inteligencia Nacional.
Javier Macanche, coordinador del gremio de cambistas en el departamento de Granada, lamentó el hecho y dijo que están desprotegidos ante la delincuencia.
“Nosotros somos investigados por la delincuencia, ellos tienen un perfil nuestro, saben dónde nos movemos y qué hacemos”, señaló.
Dijo que los 27 cambistas que trabajan en la ciudad de Granada pasan en vilo todo el año. Hizo un enérgico llamado a la Policía porque asegura que no hay apoyo para el gremio.
“Hemos tratado de tener contacto con los jefes policiales como lo hacíamos antes con los otros jefes que tuvo Granada, pero ahora es imposible trabajar de cerca con la Policía”, dijo Macanche.
En Granada son cuatro los puntos donde trabajan los cambistas sobre la calle el comercio. Javier Macanche, coordinador del gremio de cambistas en el departamento, dijo que en estos sitios se sienten seguros, pero no así en las calles por donde transitan a diario.
Lamentó que los bancos les hayan cerrado sus cuentas hace pocos meses. “Eso nos vulnera ante la delincuencia porque tenemos que andar el dinero en las manos o en nuestras casas”, sostuvo el cambista.