Los jefes de Gobierno de la Unión Europea (UE) presionaron este lunes a Turquía para que reciba a miles de migrantes deportados y evite que otros avancen hacia Europa, mientras miles de personas desesperadas han quedado varadas en Grecia.
Turquía —hogar temporal de unos 2.7 millones de refugiados, muchos de ellos sirios— es un socio indispensable para la UE en sus intentos para disuadir a las personas que huyen de zonas de conflicto o de la pobreza para que no aborden embarcaciones improvisadas con la idea de hacer un breve pero peligroso trayecto por el mar Egeo.
“Para evitar que los refugiados lleguen a Grecia debemos cooperar con Turquía”, dijo el presidente francés Francois Hollande al llegar a la Cumbre UE-Turquía en Bruselas.
EXIGE 3,000 MILLONES
Para aceptar la petición de la UE, el Gobierno de Turquía ha solicitado 3,000 millones de euros para 2018 con el fin de atender a los refugiados en su territorio, así como acelerar la liberalización de visados a ciudadanos turcos.
Fuentes comunitarias reconocen que la petición del ejecutivo de Ankara “complica el proceso”. La idea turca es que, una vez se agoten los 3,000 millones de euros “iniciales” de un fondo para asistir a los refugiados durante 2016 y 2017, a partir de 2018 vuelva a completarse con otros 3,000 millones, indicaron otras fuentes europeas.
En cuanto a la liberalización de visados estaba prevista para octubre, pero ahora Ankara quiere que se adelante a junio porque para entonces ya habrá demostrado que cumple su parte del trato con la UE, añadieron.
REGRESO GENERALIZADO
Un borrador de comunicado preparado para la reunión y visto por la agencia AP indica que los líderes asegurarán “el regreso generalizado, a gran escala y rápido a Turquía de todos los migrantes irregulares que no necesiten protección internacional”.
Fuentes de la UE han indicado que, a cambio del dinero, Turquía se compromete a aceptar de forma inmediata la devolución de “todos” los inmigrantes económicos y refugiados que lleguen a Grecia a partir de una fecha que aún no se ha concretado.
Además, según esas fuentes, Ankara propone un mecanismo para que cada sirio devuelto desde Grecia se corresponda con el traslado de un refugiado desde Turquía a la UE por vías legales, a fin de que el balance final para Ankara sea “neutral”.
“REGLAS SON PARA TODOS”
El primer ministro griego Alexis Tsipras, que se reunió con su contraparte turco Ahmet Davutoglu, exhortó a sus socios europeos a ejecutar planes migratorios que se acordaron pero no se han implementado.
“Las reglas son para todos y todos deben aplicar las decisiones comunes”, comentó Tsipras.
En septiembre los líderes de la UE acordaron compartir 160,000 inmigrantes que llegaron a Grecia e Italia en dos años, pero a inicios de marzo menos de 700 personas habían sido reubicadas en otros países de la UE.