Hace casi 25 años, cuando regresó a Nicaragua en búsqueda de una oportunidad laboral y valorando en qué invertir, una escoba y un lampazo fueron la chispa para iniciar una empresa que en la actualidad se abre paso como oferente de servicios múltiples y emplea a 1,200 personas en cuatro países.
Jeannette Duque-Estrada, presidenta del Grupo Internacional Serlisa, explica que en ese entonces ya era difícil acceder a financiamiento y que por muchas razones la carga para la mujer es más pesada, frente a la de un hombre.
“Y puedo asegurarte que pocos avances hay en ese tema. El sistema no se ha reinventado para las emprendedoras que quieren empezar un negocio y todavía no existen las facilidades. No quiero ser feminista, pero es más duro. Las mujeres somos más responsables y no tenemos el respaldo de las bancos”, asegura Duque-Estrada.
Esta empresaria, cuyo negocio emplea a personas de diferentes niveles educativos, añade que su percepción la basa no solo en su experiencia cada vez que tuvo que acercarse a una institución financiera, sino también de otras amistades que han decidido emprender lo propio y se encuentran una serie de obstáculos para obtener financiamiento.
Pero ¿en qué se alimentan esos obstáculos de acceso a préstamos, que por años las mujeres han venido denunciando? Juan Sebastián Chamorro, director ejecutivo de la Fundación Nicaragüense de Desarrollo Económico y Social (Funides), explica que la oferta sigue disponible, pero la ruta para acceder al financiamiento la sienten más larga las mujeres que los hombres, debido a la falta de títulos de propiedad a nombre de ellas o bien porque no cuentan con garantías suficientes.
“Hay que analizar que existe todo un recorrido en ese aspecto del crédito, que va desde la solicitud del préstamo hasta que te lo entregan y es ahí donde hay una serie de personas, hombres o mujeres que desertan en el proceso”, añade Chamorro.
Los datos que surgieron de la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015 muestran que del 48 por ciento de hombres que solicitó financiamiento, el 85 por ciento le fue entregado. En cuanto a las mujeres (57 por ciento), que lo solicitó, al 84 por ciento también le fue entregado.
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SIN DISCRIMINACIÓN
Para Chamorro esos datos son muestra que no existe ninguna razón de discriminación previo a la confirmación de un préstamo por parte de algún banco o financiera.
Pero que el reto se basa en la falta de activos en manos de mujeres, lo que resulta un impedimento cuando necesita un crédito.
Blanka Callejas, presidenta de la Red de Empresarias de Nicaragua (REN), afirma que esos datos basados en la Encuesta de Empresas Sostenibles Nicaragua 2015, del Consejo Superior de la Empresa Privada (Cosep), son solo la confirmación de los aspectos que desde el año pasado esa organización ha venido trabajando.
“Eso tiene que ver mucho con la titularidad y que los negocios los ponen a nombre de los hombres y no de ellas. Y otro de los aspectos es la falta de orden financiero”, añade Callejas.
Según estimaciones de Funides —en comparación con los hombres— la mujer es dos veces más propensa a no llevar cuentas formales en el negocio.
“Cuando una persona carece de cuentas formales o bien un registro detallado de los ingresos y egresos de la empresa, es más difícil elevar la probabilidad que le den un crédito pues no hay un respaldo que muestre lo rentable o viable que puede ser para la institución financiera donde estén acercándose”, manifestó Chamorro.
LIMITADA CONFIANZA
Uno de los aspectos que más preocupa a Chamorro es que el 11.8 por ciento de las mujeres, que no han aplicado a un crédito, no lo hizo por falta de confianza en el sistema. En el caso de los hombres solo el cuatro por ciento.
Este aspecto indica, según el director ejecutivo de Funides, que las instituciones financieras deben concentrarse en esfuerzos para llegar de forma más efectiva y confiable a las mujeres.
Marina Stadthagen, directora ejecutiva de REN, considera que un trabajo de mercadeo podría ayudarles para que las mujeres no vean a las instituciones financieras, como espacios sumamente burocráticos y lejos de ellos, se acerquen para encontrar asesoramiento.
“Hay que saber llegarles con mayor empatía. Muchas mujeres solo tienen concepciones negativas del sistema (financiero) y por esa razón, les aterroriza saber que un crédito las puede dejar en la calle. Sabemos que la administración es vital y ese es un caso extremo, pero en la mente de muchas amigas, ese es el pensamiento que predomina”, asegura Stadthagen.
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NECESITAN EDUCACIÓN EN FINANZAS
Y otro de los aspectos en que Duque-Estrada, Chamorro y Callejas coinciden es en que las instituciones que otorgan créditos deben proporcionar educación financiera a las mujeres, de tal forma que ellas sepan manejar mejor los recursos que tienen.
“Ese aspecto de educación es una urgencia entre las mujeres para que todas apunten a un mismo camino. Además la comunicación debe ser efectiva con el fin que se entienda el mensaje”, asegura la empresaria Jeannette Duque-Estrada.
MUJERES EN CIFRAS
09 de cada 10 empresas de propiedad de una mujer no tienen acceso a préstamos, según estimaciones del Banco Mundial.
30 a 40 por ciento de los empresarios, que tienen negocios pequeños o medianos, son mujeres, estiman cifras del Banco Mundial.
15 es la posición de Nicaragua entre veinte países que son evaluados en el Índice del Entorno Empresarial para Emprendedoras que realiza el Economist Intelligence Unit, en conjunto con el Fondo Multilateral de Inversiones (Fomin, miembro del Banco Interamericano de Desarrollo).
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SER ESTRATÉGICOS
La directora de operaciones del Banco Mundial (BM), Sri Mulyani Indrawati, sostiene que cuando los países valoran a las niñas y las mujeres tanto como a los niños y hombres; invierten en su salud, educación y capacitación, y les dan mayores oportunidades de participar en la economía, administrar los ingresos, tener y dirigir negocios, “los beneficios trascienden más allá y se extienden a las familias, comunidades y economía en general”.
“Una vía mediante la cual podemos reducir el costo de la desigualdad de género es ampliando el acceso a los servicios financieros”, afirma la directora de operaciones del BM, en la publicación Una nueva estrategia para abordar la desigualdad de género, un nuevo enfoque que trabajarán este año en 22 países.
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Vea también las palabras de la embajadora, Laura Dogu, ayer mientras realizaba una charla con estudiantes universitarios.
#Mujeres juegan importante papel económico dice @USEmbDogu @laprensa @LPActivos pic.twitter.com/bl7fAvJsOP
— Yohany López (@jonylopez14) 7 de marzo de 2016