¿Qué objeto salvarías en un incendio?
Un peluchito que me regaló mi abuelo.
¿Un apodo?
Cuando estaba chiquito me decían “El Guapo” (ríe).
¿Un mal hábito?
Morderme los labios.
Si se acabara el mundo, ¿qué es lo último que comerías?
Gallopinto.
¿Qué es lo más raro que has comido?
Pulpo, una vez en Costa Rica.
¿Qué olor te hace recordar tu infancia?
El de la colonia Mennen.
¿Cómo es tu chavala ideal?
Una chavala inteligente.
¿A quién admirás más que a nadie en el mundo?
Ya está muerto, pero admiro a mi abuelito.
¿Qué te hace sonreír?
Ver feliz a mis padres.
¿Qué ejercicio disfrutás hacer?
El crossfit, el boxeo; me gustan los ejercicios que requieren de fuerza corporal.
¿Qué película no cambiarías?
Troya, sin duda.
¿Qué te aburre?
Las personas que mucho se quejan.
¿Cuál es tu día favorito?
El lunes, arrancás con todo.
Si un genio te concediera tres deseos, ¿cuáles serían?
Ser un superhéroe (ríe), acabar con la pobreza extrema y saber con certeza qué pasa después de la muerte.