La Sociedad Española de Neumología y Cirugía Torácica (Separ) manifestó que la tuberculosis es causada por una bacteria que destruye el tejido pulmonar y se transmite de persona a persona, a través del aire, al toser o estornudar.
El riesgo de infección es mayor para personas con el sistema inmunitario dañado, en pacientes que sufren VIH, desnutrición, diabetes o fumadores.
Los síntomas más comunes de la tuberculosis respiratoria son tos y expectoración (a veces con sangre en el esputo), dolores torácicos, debilidad, pérdida de peso, fiebre y sudores nocturnos; estos síntomas pueden ser leves durante muchos meses y, por este motivo el paciente puede tardar en buscar atención médica.
Durante este periodo de tiempo, la persona tuberculosa puede llegar a infectar a unas diez personas más; por ello es imprescindible el correcto diagnóstico y el tratamiento adecuado.
LA POBREZA
“El mapa de la tuberculosis es el mapa de la riqueza en el mundo”, agregó el coordinador de la Unión Internacional, José Caminero, quien en tono de reproche y de forma elocuente y expresiva expresó que “la tuberculosis importa un pimiento”.
El responsable del Plan de Salud de Cruz Roja Española, Juan Jesús Hernández, detalló que la situación de la tuberculosis “ha empeorado en el último año debido a los altos porcentajes de riesgo de pobreza y de exclusión”.
El presidente del Consejo General de Colegios de Médicos, Juan José Rodríguez Sendín, se sumó a las medidas aprobadas por la Red, cuyo presidente es el neumólogo Julio Ancochea, videobloguero de EFEsalud.
En 2014 se registró en el mundo un aumento de los casos de tuberculosis, que alcanzaron los 9.6 millones, frente a 8.6 millones en 2013. En ese mismo año, fallecieron por tuberculosis en el mundo 1.5 millones de personas, frente a, por ejemplo, las muertes por sida que fueron menos de 1.2 millones.