Ligia Marenco dejó de vender comida bajo plásticos que simulaban el techo de una caseta en la parada de buses que está frente a la Universidad Centroamericana, en Managua. Desde ayer lo hace dentro de una caseta armada de polines, el cual pagó 60 dólares para obtenerla, como lo hicieron 24 personas más del lugar.
Las cuotas que dio durante varios meses hasta llegar a la cifra, las vio materializadas al recibir la llave de parte de la Confederación de Trabajadores por Cuenta Propia (CTCP) y además un certificado del Instituto Nicaragüense de Turismo (Intur) que acredita que recibió una capacitación sobre la atención al cliente y manejo de los alimentos.
Adrián Martínez, secretario general de la CTCP, indicó que este es el primer punto donde se colocan las casetas, llamadas kioscos turísticos, y que pretenden cerrar el año con 200 de estos en la capital.
“Algunos de los sitios serían Metrocentro, Las Piedrecitas, hospital Manolo Morales, Zumen y el Siete Sur”, enumeró sin detallar las fechas de posibles entregas a los beneficiados.
Por otro lado, Martínez negó que en las casetas recién construidas por la Alcaldía de Managua exista desorden de parte de los comerciantes informales. No obstante, en recorridos realizados anteriormente por LA PRENSA demuestra lo contrario.
Parte de los escenarios que se aprecian son de vendedores ocupando parte de las bancas para poner sus productos, y no el área lateral que se construyó exclusivamente para ellos.
PROYECTO ES REALIDAD UN AÑO DESPUÉS
Según los beneficiados con los kioscos turísticos, el proyecto se los prometieron desde hace un año. Para hacerlo realidad la Confederación de Trabajadores por Cuenta Propia (CTCP) recibió el apoyo de organismos internacionales y empresas privadas del país. En Managua 7,000 personas están afiliados al CTCP y a nivel nacional suman 65,000. En la inauguración del proyecto, representantes del CTCP e instituciones públicas realizaron proselitismo políticos a favor del Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN).