Desconocidos causaron daños a los jarrones que adornaran la lápida de la tumba en que descansan los restos de Monseñor José del Carmen Suazo Hernández, quien falleciera el 28 de enero del 2015, lo que ha causado indignación en la feligresía católica que visita el lugar.
“Es indignante que los delincuentes no respetan los lugares sagrados de nuestros deudos, pero es más preocupante que la policía no haga nada por detener a los vagos que entran al cementerio a ingerir licor y a consumir drogas, además de robarse las cruces y los jarrones de las tumbas”, dijo don Manuel Linares Castillo, habitante del sector 16 de la ciudad de Somoto.
Las autoridades policiales sostienen que brindan seguridad al camposanto y los funcionarios de la comuna somoteña aseguran que mantienen personal de vigilancia en el interior del cementerio de la ciudad de Somoto, cabecera del departamento de Madriz, pero a diario sujetos desconocidos se introducen al campo santo a ingerir licor, consumir drogas y a destruir o hurtar los adornos, floreros, cruces y las verjas de las tumbas de este lugar.
ALCALDIA Y POLICÍA NO HABLAN
Funcionarios de la comuna somoteña, consultados al respecto, se negaron a dar declaraciones aduciendo que no estaban autorizados para hablar. Mientras que en la Policía Nacional se nos comunicó que el mando de esta institución se encontraba en una reunión importante.
Erasmo Martínez Gutiérrez, de la comunidad de Cacaulí, en Somoto, dijo que era repudiable que los delincuentes hagan de las suyas en un lugar tan sagrado como es el cementerio municipal de esta localidad. “Sabe amigo aquí los delincuentes asaltan y roban con puñal en mano, y uno se pregunta para qué están los policías sino es para dar seguridad”, señaló.
También don Álvaro Casco, del sector 3 de Somoto, dijo que era una falta de respeto y abuso lo que hacen los delincuentes con los adornos y las verjas de las tumbas del cementerio al destruir o robarse las cosas.
José Francisco Alvarenga, vigilante del cementerio, manifestó que hay sujetos que no hacen caso y se enojan y hasta lo amenazan de que le van a hacer algo cuando les llama la atención, por lo que pidió que la policía realice patrullajes en el día como en la noche en ese sitio.