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Manuel Guillén. LA PRENSA/Uriel Molina.

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Manuel Guillén: “Gocé con Los Increíbles”

Caricaturista, 51 años. Dibuja desde que tiene memoria y hace dos décadas que lo hace para LA PRENSA. Afirma que su trabajo es “más de transpiración que de inspiración”, tiene dos hijos, es fan de Los Increíbles y lee la Biblia.

¿Qué comida no puede rechazar?

¡Ninguna! Te puedo decir las que puedo rechazar, que son las que no sé qué me estoy comiendo. Le entro a lo que sea, ¡y se nota!

Defínase en una palabra.

Luchador.

¿Cómo es su día ideal?

Dejar a mi hija en el colegio, leer los diarios, investigar y que la idea (para la caricatura) venga temprano y yo la envíe a las 3:30 o 4:00, como cualquier mortal. ¡Pero no ocurre diario!

¿Su libro favorito?

Por mucho tiempo fue la Biblia y quiero volver a retomarla. Creo que no hay libro más maravilloso que ese.

¿Su película preferida?

¡Gocé con Los Increíbles! Estoy esperando la segunda parte, que dice mi hija que viene este año.

¿Cuál es el mejor regalo que ha recibido?

Sin darme cuenta: mis hijos. Son mi continuidad.

¿Cuál es su mayor sueño?

Morirme en paz. Saber que el legado que dejé valió la pena.

Si pudiera escoger a cualquier persona del mundo para cenar, ¿quién sería?

(Piensa) Hombre… con mi mujer.

Si fuera presidente de la República por un día, ¿qué haría?

Como yo realmente creo en una democracia representativa, solamente sería una ficha, entonces no me daría tiempo de hacer mucho.

¿Su comida chatarra favorita?

La fritanga, como buen nica. Una vez a la semana.

¿Cocina?

No, pero fijate que es uno de esos sueños que creo que se me van a quedar sin cumplir. Una vez les hice a mi esposa y a mi hija unos espaguetis a la carbonara, pero con un video de YouTube.

¿Qué es lo más extraño que ha comido?

En Alemania una vez probé unas bolitas que eran como unos repollitos con olor a canela y un sabor extraño. Eran de unos refugiados palestinos en Berlín. Casi vomito.

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