Vecinos del sector La Normal y los repartos Corazón de Jesús, La Resistencia, El Progreso y camino hacia Los Módulos-Filadelfia, en Chinandega, dijeron ayer que ya no soportan el río de aguas negras, la contaminación y las enfermedades en la zona.
Gregoria Berríos, habitante del reparto El Progreso N. 2, reportó la fuga de agua en el adoquinado, lo que se suma a la corriente de agua pestilente que corre a orillas de la cuneta y se une a otras charcas que bajan del lado oeste.
“Lo reporté a Enacal y nunca vinieron, el agua se está desperdiciando ahí, además por la suciedad los zancudos se alborotan por las tardes”, comentó Berríos.
La señora Kenia Rivera se recupera de la fiebre, dolor en el cuerpo y los vómitos. Ayer salió convaleciente de su humilde casa y sugirió que la charca y la corriente de agua sea eliminada lo más pronto posible.
“Estuve hospitalizada tres días por los zancudos y el agua que está contaminada”, señaló la señora.
El agua sucia que corre a orillas del camino proviene de las viviendas de los repartos referidos, por la falta de la red de aguas negras, lo que ha sido expuesto en toda reunión a los políticos locales, quienes no logran hasta hoy aportar soluciones a los pobladores.
Tampoco las autoridades municipales han dado respuesta sobre la problemática planteada.
“Para controlar esa corriente sucia solo es posible con un proyecto de tuberías, todo esto se represa porque viene desde allá arriba. Aquí se generan zancudos y moscas, lo que puede provocar una epidemia. Mi niño tiene apenas ocho días que lo sacamos del hospital”, lamentó Julio Hernández.
El camino hacia la comunidad rural Los Módulos de Filadelfia es solitario y ahí los carretoneros lanzan la basura que incluye desperdicios y animales muertos, lo que complica el paso hacia los repartos.
Petrona Eunice Pérez dice que debe caminar a paso doble y taparse el rostro cada vez que pasa por las charcas y los basureros ilegales. “El hedor es insoportable”, comentó.