Dentro de una consulta podológica se diferencian, principalmente, tres tipos de servicios: la biomecánica que se encarga del estudio de la pisada, la quiropodología o podología tradicional y la cirugía de la uña encarnada.
Las mujeres siguen siendo el perfil que más visita al podólogo por ser las que utilizan calzados que más castigan a sus pies aunque cada vez hay más hombres que demandan los servicios de podología tradicional.
La doctora Carla Lanuza, de Podoactiva en Huesca, explica que con la llegada del invierno se observa un aumento de callos, durezas, grietas en los talones, uñas encarnadas y aparición de hongos.
¿CÓMO PREPARARLOS?
Lanuza insiste en la importancia de hacer una revisión anual de los pies, pero en el caso de la llegada de la primavera es aún más importante esta visita: “Hay que realizar un correcto corte de uñas, eliminar las durezas y los callos y alcanzar una buena hidratación”.
Además, el podólogo te “puede recomendar el calzado más adecuado con tus pies”.
Igualmente, la especialista matiza que, “generalmente las personas que sufren callosidades en la planta del pie, pueden aumentar su aparición con el uso de sandalias”.
Para evitar esta situación “debemos hidratar nuestros pies con crema de urea pudiendo oscilar la concentración entre un 10 o 30 por ciento según el grado de sequedad”.
MAL OLOR
A veces, por más que se lave los pies, no se va el mal olor. Se debe principalmente a la bromhidrosis que suele ir ligada a la hiperhidrosis”.
Para combatir este problema tan embarazoso, la especialista recomienda: Baños con bicarbonato de sodio que actúan directamente sobre las bacterias que generan el mal olor y productos comerciales en la modalidad de polvos o spray.
En el caso de que la sudoración del pie sea excesiva se aconseja el uso de fórmulas magistrales personalizadas.
Lanuza recuerda que debe ser muy cauteloso con el uso de antitranspirantes porque la sudoración se trata de un termorregulador.
RECOMENDACIONES
Para que los pies estén limpios y siempre radiantes “debemos realizar una buena higiene y secado, hidratarlos correctamente y saber elegir el mejor calzado”.
Si es de las que les gusta pintarse las uñas, es recomendable no hacerlo una rutina. “El uso excesivo de pintauñas puede debilitarla y pigmentar la lámina ungueal”.