Con la crisis que atraviesa la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) queda evidenciado el poco interés que tienen los estados miembros por los derechos humanos a lo interno de sus países, considera la presidenta del Centro Nicaragüense de Derechos Humanos (Cenidh), Vilma Núñez.
Señaló que en el caso de Nicaragua, por ejemplo, no se sabe cuánto es el presupuesto dedicado para proteger o garantizar los derechos humanos de los nicaragüenses. Y señaló que Nicaragua es uno de los países que ha estado en deuda permanente, con el sistema interamericano.
La directora de Centro por la Justicia y Derechos Humanos de la Costa Atlántica de Nicaragua (Cejudhcan), Lottie Cunningham, por su parte, mostró preocupación por la situación que atraviesa la CIDH.
Aunque dijo Cunningham, que ante estas limitaciones las organizaciones defensoras de derechos humanos deberán hacer uso de otros mecanismos como son las instituciones financieras internacionales como el Banco Mundial y el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), pues estas deberían tomar en cuenta el respeto a los derechos humanos de los habitantes de un país, cuando otorgan fondos a un estado.
De no resolverse la situación de crisis Núñez teme que en la Comisión se vean hasta 10,000 casos pendientes de solución, o emitir un informe de admisibilidad, de analizar casos y mandar a la Corte interamericana, sin realizar visitas in situs., entre otros.
Núñez dijo que alrededor del sistema de protección interamericano está un movimiento de unas 300 a 400 organizaciones, entre ellas está el Cenidh que están en comunicación permanente para buscar como respaldarlas medidas de la CIDH.
CASOS DE NICARAGUA SEGUIDOS POR LA CIDH
La directora de Cejudhcam, Lottie Cunningham, recordó que la Comisión da seguimiento por ejemplo, al caso de las medidas cautelares de los territorios indígenas, en Waspam.
En octubre de 2015, la CIDH otorgó medidas cautelares a favor de las comunidades indígenas Esperanza, Santa Clara, Wisconsin y Francia Sirpi, del territorio miskitu Wangki Twi-Tasba Raya-, por la situación de extrema violencia.
Ante la falta de respuesta del Gobierno y el recrudecimiento de la violencia en los territorios de Wanki Li Aubra y Li Lamni Tasbaika Kum, la CIDH concedió a inicios del presente año extender las medidas cautelares para proteger a seis comunidades indígenas en esa misma área donde los indígenas han sido objeto de violencia, secuestros, amenazas de muerte, asesinatos y desplazamientos forzados.
La directora de Cejudhcam recordó que también en la Corte Interamericana está pendiente el caso de la doctora María Luisa Acosta, que en su opinión se atrasaría si sigue la crisis en la CIDH.