La Universidad del Norte de Nicaragua (UNN) de Jinotega comenzó a crear un banco de semillas criollas de granos básicos como arroz, maíz y frijoles, con el apoyo de estudiantes hijos de productores.
En el estudio que se hizo con la colaboración de la docente María Teresa Centeno, Yasorada González y colaboradores de Avodec, se determinó que hay más de 150 tipos de semillas criollas en Jinotega que se pueden recolectar antes que se extingan.
El profesor de la carrera de Ingeniera en Sistema de Producción Agropecuaria, Donald Blandón Navarrete, explicó que en la clase que imparten sobre los granos básicos se propició este rescate de semillas. “Estamos recolectando estas semillas criollas que tengan las características de resistencia al cambio climático, que es lo que necesitamos actualmente”, expresó Blandón.
Blandón también explicó que se logró conseguir treinta variedades para arrancar con este banco siendo destacable las semillas que están en peligro de extinción por el abandono que los productores le han dado. Entre esas se encuentran semillas de frijol mono, silaque, pinto y el frijol rosado.
Uno de los factores que ha contribuido a la extinción de estas semillas es el uso de las variedades de semillas que el Gobierno está dando a los productores, sobre todo en Bocay, Wiwilí y El Cuá, que suelen ser más precoces que algunas variedades acriolladas. Sin embargo, la UNN está tratando de promover el uso de las que tienen mayor adaptación.
El esfuerzo de la recolección de estas semillas es también para encontrar alternativas más baratas, accesibles y rentables en la siembra criolla de los productores, por lo que están buscando las que tengan características de rápida adaptación, precocidad y poca agua para que puedan producir.