Si una juventud no está fundamentada en los verdaderos valores morales y cristianos, será una juventud que estará al garete, asegura el pastor Augusto César Marenco.
“Los padres pueden darle la mejor educación a los hijos y es lo correcto; pero sería mucho más correcto que esa educación vaya acompañada con los valores morales y cristianos porque eso los convertirá en mejores seres humanos”, asegura Marenco.
El pastor evangélico señala que el alcohol, las drogas y las redes sociales, son las causas negativas que más afectan a la juventud en la actualidad.
“El joven de hoy debe saber cómo se está divirtiendo porque muchos creen que el alcohol y la droga es diversión: no, eso es perdición, los conduce a acciones incorrectas y muchas veces hasta trágicas”, sostiene el reverendo Marenco.
LAS REDES SOCIALES
El pastor Augusto César Marenco afirmó que el uso sin control de las redes sociales está creando en adolescentes y jóvenes además, de una adicción, nuevas conductas que “no son las más adecuadas”.
“Ahora en las redes sociales los jóvenes y adolescentes se están creando nuevas formas de amistad que no son sanas, hay desenfreno, eso se presta para conductas que conducen a los jóvenes a un libertinaje que puede causarles daños a su integridad”, alertó Marenco.
El orientador espiritual llamó a la juventud a enfocarse a través de sus estudios y la formación de los valores morales y cristianos.
“Los jóvenes pueden usar las redes sociales, pero deben tener mucho cuidado porque eso es un universo de gente que muchas veces tienen objetivos negativos”, orientó.
A LOS PADRES DE FAMILIA
El reverendo Augusto César Marenco, pastor del Ministerio Apostolar Centro Cristiano, llamó a los padres de familia ser cercanos a sus hijos y brindarles una verdadera orientación.
“Los padres de familia son claves para la formación de los hijos. Somos los padres los responsables de guiarlos, de formarlos y conducirlos por los valores y principios cristianos”, señaló Marenco.
El guía evangélico expresó que el ministerio que preside tiene programas de atención espiritual para las familias y los jóvenes.
“Nosotros como Iglesia estamos en los hogares evangelizando y exhortando al joven a que tenga amor por los estudios y valore el esfuerzo de sus padres”, afirmó Marenco.