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René “El Chelito” Cárdenas, narró por más de cincuenta años en las Grandes Ligas. LA PRENSA/EDGARD RODRIGUEZ

René “El Chelito” Cárdenas: Hay vida después del trabajo

René “El Chelito” Cárdenas fue un apasionado trabajador durante toda su vida. Y ahora, retirado, que puede ver a través del espejo retrovisor le gusta lo realizado, pero no deja de mirar hacia el frente con esperanza y optimismo.

Las personas que alcanzan el éxito enfrentan directamente los hechos, actúan con pasión y asumen las consecuencias. Eso exactamente es lo que ha hecho René “El Chelito” Cárdenas durante toda su vida. Y ahora que puede ver a través del espejo retrovisor le gusta lo realizado, pero no deja de mirar hacia el frente con esperanza y optimismo.

“Mi vida no ha sido fácil, pero ha sido muy buena, muy alegre, muy sana. He sido feliz. Completamente feliz. He tenido un retiro maravilloso y me gustaría vivir hasta los 100 años”, señala el otrora narrador de los Dodgers de Los Ángeles, Astros de Houston y Rangers de Texas. Ahora tiene 86 años, pero su entusiasmo no ha decaído un milímetro.

Nacido en el barrio La Bolsa, frente a la vieja Catedral de Managua, Cárdenas inició en las narraciones deportivas a sus 16 años, y luego de un exitoso paso por emisoras nicas como La Voz de Nicaragua y La Voz de la América Central, convenció a los Dodgers de realizar transmisiones en español y en 1958 abrió un camino que jamás imaginó.

“Nadie hacía transmisiones en español para entonces, así que escuché que los Dodgers se moverían de Brooklyn a Los Ángeles y los persuadí a hacerlo. Y resultó un éxito, al extremo que pocos años después, 14 equipos lo hacían. Sin embargo, siempre se nos ha reconocido como los pioneros en ese sentido”, expresa con orgullo Cárdenas.

JilmaDesde hace 16 años, Cárdenas está retirado de las transmisiones de beisbol, pero vive una vida muy activa. Escribe columnas para la revista de los Astros, tiene su propia página deportiva y sobre todo cuida un jardín, al que dedica buena parte de su tiempo. Pero más importante aún, señala que no extraña el trabajo y que vive un retiro feliz.

VIVE UN FELIZ RETIRO

¿Hay nostalgia por el trabajo?
No, de ninguna manera. Ya trabajé suficiente. Ahora me levanto a la hora que quiero, voy donde deseo y sobre todo, comparto más tiempo con mi esposa Jilma. Trabajé con pasión y traté de hacerlo lo mejor que pude, pero ahora es momento de descansar y de realizar otras tareas que te mantengan despierto. Yo estoy muy contento así. Me encanta el retiro.

Hay quienes dicen que al dejar de trabajar, morirían…
No lo creo. El otro día vi a mi estimado amigo Felo Ramírez, quien hace poco cumplió 92 años y le dije: “Por qué no te retiras, dale chance a algún joven que se haga cargo de eso”. Y entonces me contestó: “Si me retiro, me muero”. Entonces yo, inmediatamente le afirmé que eso no es cierto, nadie se muere en el retiro. Lo que sí creo que uno tiene que hacer es dedicar el tiempo que perdió en el trabajo, dedicarlo a tu familia. Para mí el retiro ha sido una bendición de Dios. Soy muy feliz.

¿Qué hace ahora retirado?
Hago mil cosas, especialmente atender mi jardín, que es una cosa que me mantiene en forma, porque es el único ejercicio que puedo hacer. Prefiero sudar la gota gorda en mi jardín, que estar en un gimnasio levantando pesas y corriendo. Y ahí veo crecer plantas y todas las especias que mi esposa usa para todas sus comidas.

¿Es muy importante el jardín?
Claro, además de atender a Jilma, es la otra actividad que más me apasiona. Siembro palos frutales, veo los pájaros que vienen continuamente a acompañarnos, las ardillas, los gorriones, los ruiseñores, es un desfile de pájaros bellos en el jardín. Tenemos más de cien plantas, frutas. Eso me toma tiempo. A veces estoy en la computadora y paso dos o tres horas y entonces me digo, este es el momento en que debo levantarme, me pongo de pie, me cambio de ropa y voy al jardín y así me mantengo en actividad todo el día. Si hay que ir a hacer un mandado con Jilma, voy. No soy de los que se acuestan en un sofá y pasan viendo televisión todo el día y después no se pueden ni levantar. El jardín me sirve mucho y lo disfruto.

¿Le gusta la vida que ha llevado?
Completamente. Dios me dio la oportunidad de disfrutar de una vida de lo más alegre. Es cierto que tuve mis problemas, por ejemplo, en los veranos nunca estuve con mis hijos para llevarlos en las vacaciones cuando otros niños salían también. Mis vacaciones eran en invierno con mis hijos. Pero a pesar de eso, lo demás fue maravilloso. Me gustó tanto mi vida que si volviera a sucederme, lo repito.

¿Siempre ha tenido esa pasión?
Cuando era un jovencito hacía infinidad de cosas que otros no hacían para narrar un juego de pelota, siempre inventaba algo, siempre tenía que estar en el aire, no solo yo, sino también pude compartir con otros, como el mismo Sucre Frech, cuando él no sabía nada de beisbol ni de transmisiones. Yo me lo llevé al beisbol. Lo mismo con el “Fat” García, un gran narrador deportivo y quien trabajó diez años con los Dodgers.

¿Le encantó trabajar?
Cuando el juego terminaba, siempre me decía, ¿cómo es posible que ya haya acabado?, me parecía como que era apenas el cuarto inning, pero en realidad quería más. Era una bendición cuando llegábamos al noveno y el juego se empataba, entonces venían los extrainnings. No quería que terminara el juego. Narrar era una pasión. Se volvió parte de mí ser narrador deportivo. Fue un sueño hecho realidad.

¿Cómo logró permanecer tantos años en el oído de los fanáticos?
Siempre estaba tratando de buscar frases bonitas, me encantó sonar de la forma más hermosa, siempre le añadía al beisbol pequeñas historias no solo de mi poeta favorito, sino de mis musas también, de algún personaje que había leído y me había enamorado de él y lo incorporaba a las transmisiones. Trataba de que las transmisiones fuera divertidas, no solo ofrecía información, sino también entretenimiento. Era mi especialidad. Nunca hablé solo de la bola, del pelotero y del terreno, siempre describí lo que había en las graderías, el lugar donde estaba, el cielo, el color del día, me encantaba todo eso. Era un servicio que le daba al público a través del micrófono.

¿Se siente realizado?
Yo creo que sí, hice muchas cosas que yo deseaba hacer. Primero fui narrador de beisbol, de boxeo y de baloncesto en Nicaragua. En EE.UU. narré beisbol y boxeo, narré las peleas de Ali y tan pronto como perdió su faja por negarse ir a la guerra, se hizo una eliminatoria para buscar al nuevo campeón y narré el ochenta por ciento de esas peleas. Pero también deseaba hacer televisión. Y un día logré convencer a los Astros de que pusieran el dinero y a la FOX para que ambos como socios corrieran con los gastos. En 2008 hicimos ese año de TV. No copiamos el video. Lo hicimos desde el estadio con directores y veinte y pico de personas trabajando, con gráficas en español, con cámaras nuestras.

¿Por qué no está en el Salón de la Fama?
No tengo idea ni la tendré. Eso está fuera de mi control. Hay un periodista en Dallas que se encarga de establecer quién es candidato. Eso es algo que está supuesto a hacer el comité elector, pero yo no tuve la oportunidad. Los periodistas de la ciudad de Houston me eligieron para la pared de la Fama, lo cual agradezco muchísimo. Ah claro, sería fabuloso ir a Cooperstown.

DETALLES

Una de las vigas de la cúpula del Astrodome de Houston tiene el nombre de René Cárdenas, como uno de los fundadores del proyecto que trajo a la historia a los Colt 45 de Houston, que luego pasaron a llamarse Astros.

René Cárdenas está en la Pared de la Fama de los Astros, ubicada en el palco de prensa del Minute Maid Stadium, junto a las personas más importantes que han trabajado para los Astros en distintas especialidades.

René está casado desde hace sesenta años con Jilma, una simpática leonesa de origen italiano. Tiene dos hijos que han tomado sus propios caminos y varios nietos y bisnietos. Radica en Houston desde hace más de cuarenta años, asegura ser muy feliz y desea vivir cien años.

“Hay gente que dice que se muere si deja de trabajar. Eso no es cierto. Yo lo veo como una actitud egoísta. Hay que compartir tiempo con la familia, con los amigos. Hay que trabajar duro, pero también hay que descansar, disfrutar la vida”.
René Cárdenas,NARRADOR DEPORTIVO.

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COMENTARIOS

  1. Ralph Smith
    Hace 8 años

    Un locutor decente que fue uno de los mas populares en la Serie Mundial de 1972 cuando Julio Juarez le gano a Cuba.

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