La escasez de agua potable que afecta a la región centroamericana no se da por la falta del recurso sino porque “se desperdicia más del sesenta por ciento” explicó Patricia Ramírez, secretaria ejecutiva del Comité Regional de Recursos Hídricos (CRRH) del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), a través del sitio web El Universal.
“Centroamérica es rica en agua todavía, pero botamos mucha y la contaminamos; en algunas partes se desperdicia por fugas y por el mal manejo de tubería…No es que no tenemos agua, es que no sabemos usarla”, sostuvo Ramírez.
Ruth Herrera, ex presidenta de la Empresa Nicaragüense de Acueductos y Alcantarillado (Enacal) coincide con Ramírez y reiteró que se debe trabajar para reducir las pérdidas de agua potable, para que el servicio de abastecimiento mejore.
“La población ha crecido y las fugas son muchas, por eso es urgente que la tubería se mejore y sea ampliada con manguera flexible. Ahorita las pérdidas andan en el 58 por ciento de agua no facturada, pero sino se reparan las fugas eso va para arriba, porque se pierde mucha agua cuando hay roturas y eso te vacía los tanques, sin embargo ellos (Enacal) lo manejan, pero no hacen nada”, dijo Herrera.
Para lograr reducir las pérdidas al menos en un treinta por ciento, Herrera calcula que se debe invertir 150 millones de dólares anuales.
EL CAMBIO CLIMÁTICO Y EL AGUA
Ramírez sugirió aprender a cosechar agua, recolectando la lluvia, que puede ser utilizada en lavado y otras actividades, menos para beber.
“Al cambio climático podemos verlo no como una tragedia, sino como una gran oportunidad, porque en tanto aprendamos los centroamericanos a usar mejor nuestros recursos, vamos a ganar haya cambio climático o no”,agregó Ramírez.