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Mirna Valverde.LAPRENSA/ARCHIVO

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La oratoria herramienta para estudiantes y profesionales

Se llama oratoria al arte de hablar con elocuencia.  Nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia. Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de […]

Se llama oratoria al arte de hablar con elocuencia.  Nació en Sicilia y se desarrolló fundamentalmente en Grecia.

Sócrates creó una famosa escuela de oratoria en Atenas que tenía un concepto más amplio y patriótico de la misión del orador, que debía ser un hombre instruido y movido por altos ideales éticos a fin de garantizar el progreso del Estado. En este tipo de oratoria llegó a considerarse a Demóstenes el mejor en su arte.

De Grecia la oratoria pasó a la República Romana, donde Marco Tulio Cicerón la perfeccionó.

Los buenos oradores deberían ser capaces de cambiar las emociones de sus oyentes y no solo informarlos.

La oratoria puede ser una poderosa herramienta que se usa para propósitos tales como la motivación, influencia, persuasión, información, traducción o simple entretenimiento.

La oratoria ha sido una herramienta muy útil para estudiantes, profesionales de todas las carreras y la persona que demuestra una buena oratoria casi siempre es una persona de éxito, el buen orador debe tener excelente léxico, buen uso de las manos, impecable presentación y un tono de voz reposado que se eleva en ciertos momentos de la alocución sin ser estridente y evitar la gesticulación innecesaria, porque el movimiento de las manos distrae la atención del oyente.

Integrar la práctica de la buena oratoria en el desempeño de nuestras funciones profesionales, contribuirá grandemente a captar la atención de nuestro entorno y servirá para distinguirnos del colectivo que muchas veces es pasivo y tiene un velado temor para hablar en público.

Esta práctica refuerza la seguridad de la persona, le permite demostrar su acervo cultural y produce una sensación de bienestar que eleva la autoestima.

En la actualidad muchos de nuestros adolescentes y jóvenes no comulgan con esta práctica y se encierran en las comunicaciones digitales que son muy útiles y dinamizan la comunicación, pero no deben sustituir la comunicación verbal y el desarrollo de la oratoria por todos los beneficios señalados.

Cultura Comunicación oratoria público archivo

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