Que se derogue la normativa que restringe a los misioneros ingresar a Nicaragua en labores pastorales y sociales, es la propuesta de la pastoral evangélica al presidente inconstitucional Daniel Ortega.
“Esa normativa viene afectar la vida de la Iglesia. No es posible que por una medida se obstaculice el trabajo pastoral y social. Nuestro llamado al presidente Ortega es que definitivamente derogue esa normativa”, exhortó el presidente de las Asambleas de Dios, reverendo Rafael Arista, quién ayer se reunió con pastores de las principales denominaciones del país, para analizar las restricciones de Gobernación.
La normativa gubernamental regula la entrada de los misioneros que entran al país para ayudar a las iglesias evangélicas y católicas, a quienes obliga a reportar los motivos por los cuáles llegan al país y queda a discreción de Gobernación dejarlos ingresar o no.
“Los pastores estamos preocupados por esta restricción a los misioneros y pastores que vienen a colaborar con mucha gente necesitada de nuestro país, con brigadas médicas y en labores de evangelización, entre otra cantidad de obras sociales que hacemos. Esta medida lesiona el trabajo de la Iglesia en este país y nuestra propuesta es que se reflexione porque se está afectando al 40 por ciento de la población evangélica”, expresó Arista.
Las restricción del gobierno de Ortega, también afecta a la Iglesia católica que también ha sido afectada con la medida, al impedirle las autoridades migratorias el ingreso de misioneros católicos.
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El cardenal Leopoldo Brenes, también mostró su preocupación el pasado martes sobre la política gubernamental y explicó que analizarán los requisitos de la normativa junto al resto de obispos de la Conferencia Episcopal (CEN).
El prelado dijo que una vez que analicen la medida pedirá ante Gobernación una reunión para exponer sus puntos de vista sobre la misma.
ESPERAN RESPUESTA POSITIVA
Arsenio Herrera, pastor de Hossana, aseguró que la medida gubernamental afecta “negativamente las labores de la Iglesia”.
“Esperamos que Gobernación reflexione porque esta medida no beneficia el trabajo de la Iglesia. Esperamos una repuesta positiva, pues el planteamiento es que se anule la regulación a los misioneros que vienen al país a ayudar pastoral y socialmente”, apuntó el pastor.
Por otro lado, el pastor Roberto Sarria, afirmó también que la medida debe ser anulada definitivamente.
“Es una medida que afecta a la Iglesia y la vida de la Iglesia evangélica se sumerge en la comunidad restaurando vidas, sanando, liberando, trayendo alimentos, brigadas médicas y esta restricción ya esta afectando la labor de la Iglesia y aún no tenemos cálculo de cuánto se está afectando”, lamentó Sarria, pastor de la Iglesia Centro de Adoración Familiar.
NO SE ANALIZÓ IMPACTO
A su vez, el pastor Rodolfo Gómez, de la Iglesia Pentecostal, dijo que la restricción contra los misioneros extranjeros debe ser anulada definitivamente.
“No se analizó el impacto de la medida, pues hay una serie de actividades sociales que podrían cancelarse, entonces, estamos ante una expectativa de incertidumbre”, analizó Gómez.
El pastor evangélico expresó que el gobierno debe entender que la Iglesia evangélica también colabora en el desarrollo del país.
“El gobierno efectúa una labor social muy buena y lo reconocemos, pero no puede tampoco menospreciar lo que nosotros hacemos como Iglesia. Creo que debe haber un análisis, esto no le conviene a nadie, menos al gobierno en un contexto electoral. La población evangélica en este país, es casi la mitad de Nicaragua”, afirmó Gómez.
La pastoral evangélica desde que el gobierno les dio a conocer la normativa que regula la entrada de los misioneros extranjeros, se opuso a la medida.
“Esperamos que el presidente Ortega sea sabio y que esta medida que sabemos que es de Estado, se anule por el bien del trabajo de la Iglesia evangélica y católica”, dijo Arista.
MEDIDA YA AFECTA A LA IGLESIA
La restricción aplicada por el Ministerio de Gobernación, ya afecta la actividad pastoral de las iglesias, aunque aún no se tiene oficialmente un recuento de a cuántos misioneros se les ha negado la entrada al país .
Los casos más recientes son dos misioneros salvadoreños que fueron regresados a su país desde la frontera de El Guasaule, por las autoridade migratoria de Nicaragua.
Los misioneros pretendían llegar al país, para llevar a cabo seminarios sobre Teología dirigidos a laicos de la Arquidiócesis de Managua y de la Diócesis de Jinotega.
El 3 de agosto, 41 católicos salvadoreños que venían en peregrinación al santuario de Jesús del Rescate, en Popoyuapa, Rivas, fueron impedidos de entrar a Nicaragua. De nada valieron las explicaciones y apelaciones del superior de la Orden Franciscana en Nicaragua, Fray Anselmo Maliaño, para que se dejara entrar a los peregrinos salvadoreños.