Los pobladores de las comarcas La Calera y La Lagartera, en el municipio de Camoapa, no tienen un cementerio cercano y por más que han pedido apoyo de las autoridades la respuesta es que ya hay un camposanto municipal.
María Gudiel López, pobladora de La Calera, recordó con tristeza cuando una vecina de su comunidad falleció hace unos meses y sus familiares no tenían dónde sepultarla. “Los dueños del terreno no quisieron dar lugar para enterrarla y tuvieron que enterrarla en Camoapa, pero no todos tenemos la capacidad de hacer eso, porque somos pobres”, comentó.
Según Manuela Ortega Reyes, líder comunitaria y miembro del Grupo de Mujeres para la Incidencia en Camoapa (Grumic), el problema es que el cementerio de la zona está ubicado en una propiedad privada.
“El cementerio está en un potrero de una finca, pero es privada y eso quiere decir que si lo quieren prestar lo hacen y si no pues no. Además, ya tuvimos una experiencia similar con el cementerio anterior, el dueño vendió la finca y el nuevo propietario quemó los potreros donde estaban los muertos, ahora siembran yuca ahí”, relató Ortega.
“Ya hemos gestionado en la Alcaldía una manzana de tierra, que vale unos 1,800 dólares, incluso ofrecimos dar una contrapartida entre todos, pero allá (en la Alcaldía) nos dijeron que para eso había un cementerio municipal”, agregó.
Ortega señaló que la mayoría de los pobladores no tiene capacidad económica de costear un entierro en el cementerio de Camoapa. Tres comunidades más serían beneficiadas si se construyera el cementerio en la zona.
LA PRENSA buscó la versión de la alcaldesa Teresa Rodríguez, pero no se encontraba en su oficina.