La todopoderosa Beyoncé llega a los 35 años, con más de 75 millones de discos vendidos y un imperio empresarial en torno a su figura. Ha pasado de diva pop a convertirse en una de las superestrellas más influyentes de la industria musical. Con la publicación de su sexto álbum, Lemonade, ha dado un nuevo giro a su carrera para reivindicarse como mujer y afroamericana.
Cuando lanzó Dangerously in love (2003), su primer álbum en solitario, las Destiny’s Child no se habían separado definitivamente y parecía imposible desligar a Beyoncé de la banda con la que alcanzó la fama, pese al éxito de ventas de su debut como solista y los cinco premios Grammy con los que la cantante fue reconocida por aquel trabajo.
Trece años después, y cuando cumple los 35, cada paso en la carrera de Beyoncé (Houston, Texas, Estados Unidos) parece perfectamente medido para afianzarla como reina indiscutible de la industria discográfica y como una de las celebridades más influyentes del mundo, gracias a sus facetas de cantante, compositora, bailarina, coreógrafa, actriz, modelo, diseñadora y empresaria.
Con Lemonade, su sexto álbum de estudio, y su gira de presentación, Formation World Tour, la artista más nominada en la historia de los Grammy se ha convertido, además, en abanderada de la lucha por la igualdad de género y contra la violencia racial y por los derechos civiles de los negros en Estados Unidos, un giro reivindicativo con el que la diva del pop ha dado un nuevo golpe de efecto.
La cantante, ganadora de 20 de los 53 premios Grammy a los que ha sido nominada, entre ellos a la mejor canción por Single Ladies (Put a ring on it) en 2011, ha vendido 75 millones de copias de sus discos, cuyo lanzamiento ha sabido convertir en todo un evento comercial.
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— BEYONCÉ (@Beyonce) April 24, 2016
SE VOLVIÓ NEGRA
No era la estrella principal de la actuación musical del descanso de la última Super Bowl (la final de la liga de futbol americano, el evento deportivo más importante y comercial de Estados Unidos), pero los británicos Coldplay quedaron relegados cuando Beyoncé apareció en el campo enfundada en una chaqueta negra y dos cinturones de balas cruzados en el pecho, al estilo de Michael Jackson.
Un ejército de bailarinas de pelo afro, ataviadas con boinas negras, alzó su puño al cielo con Queen Bey al frente, mientras la superestrella cantaba Formation para más de 110 millones de telespectadores, una referencia a las Panteras Negras a la que siguió la formación de una gran X sobre el campo como homenaje a Malcolm X, icono del “black power” de los años sesenta.
Un día antes de la simbólica y reivindicativa actuación, Beyoncé había presentado el videoclip de Formation, toda una declaración de intenciones en su apoyo al movimiento Black lives matter (Las vidas negras importan) contra la violencia policial que causó tanto revuelo que la policía de Miami llegó a pedir el boicot a su concierto en la ciudad por lo que consideraron un “mensaje antipolicial”.
La cantante reaccionó poniendo a la venta camisetas con el lema “Boycott Beyoncé”, y ante las críticas de, entre otros, el exalcalde de Nueva York, Rudolph Giuliani, Queen Bey rechazó en su primera entrevista en dos años que promoviera un mensaje antipolicial y reclamó su derecho a defender sus raíces negras.
“Si celebrar mis raíces y cultura durante el Mes de la Herencia Negra hace a alguno sentirse incómodo, esos sentimientos estaban ahí mucho antes que yo y el video”, dijo Beyoncé a la revista Elle en referencia al videoclip de Formation, en el que aparecen imágenes de una ciudad inundada, que recuerda a la Nueva Orleáns después del huracán Katrina, con Beyoncé cantando sobre un coche patrulla hundido.
FAVORITA DE LOS OBAMA
Beyoncé y el rapero Jay-Z , su marido desde 2008 y padre de su hija Blue Ivy, forman la pareja más poderosa de la industria musical estadounidense y su influencia llega hasta la Casa Blanca, gracias a la amistad que les une al matrimonio Obama, desde que la artista cantara en el baile de gala tras la toma de posesión del presidente de los Estados Unidos en enero de 2009.
Cuatro años más tarde de que lo hiciera Aretha Franklin al inicio del primer mandato de Obama, Beyoncé puso voz al himno de Estados Unidos en la segunda investidura del mandatario americano.
Por sugerencia de la madre de Beyoncé, Tina Knowles, el cuarteto cambió su nombre a Destiny’s Child y, de la mano de su padre, Mathew Knowles, que ejercía de mánager, se convirtió en la banda femenina más exitosa de finales de los años noventa.
Beyoncé Giselle Knowles-Carter nació el 4 de septiembre de 1981, en Houston, Texas. Ganó un concurso de talentos interpretando Imagine, de John Lennon, y con 9 años formó, junto a LaTavia Roberson, el dúo Girls Time.